, el proyecto privado del investigador holandés Bas Lansdorp, ha conseguido tener más de 100.000 candidatos, la mayoría de ellos estadounidenses, para viajar a Marte en todo el mundo.
Según el plan, que pretende establecer una colonia humana permanente en el planeta marciano (sin la posibilidad de regresar a la Tierra), se elegirá un grupo de 40 personas este año, cuatro de los cuales partirán hacia Marte en el año 2022. Las tripulaciones estarán integradas por dos hombres y dos mujeres, todos de distinto continente.
Según aseguró Lansdorp, cada nave que se envíe «puede llevar 2.500 kg de carga útil a Marte, así que el total, después de ocho misiones, será de 20.000 kg». Además, afirmó que las cápsulas se usarán como parte del hábitat, lo que «no se incluye en los 20.000 kg».
Las 20 toneladas incluirán alimentos, paneles solares y refrigerados. Sin embargo, lo que no contendrá la carga será agua y oxígeno, según ha afirmado el holandés. ¿Podrá pues la gente vivir en Marte? Sí, porque ellos fabricarán estos elementos. «Nuestro asentamiento producirá oxígeno. Filtraremos agua del suelo marciano, la evaporaremos y la condensaremos de nuevo a su estado líquido. Del agua podemos tomar hidrógeno y oxígeno y este lo usaremos para crear una atmósfera donde se pueda respirar. Esto lo prepararán los exploradores automáticamente incluso antes de que vayan los humanos», señaló.
Los astronautas serán entrenados durante ocho años, como mínimo, antes de viajar al espacio. Los participantes deberán aprender a hacer, entre otras cosas: reparaciones de estructuras del hábitat, cultivar hortalizas en espacios confinados y atender asuntos médicos, tanto serios como rutinarios.
El proyecto costará 6,000 millones de dólares y, según Lansdorp, será financiado por patrocinadores y por las ganancias que se obtendrán de la transmisión de videos que documentarán, desde el entrenamiento de los astronautas en la Tierra, hasta el desarrollo de la colonización en Marte. «Cuando los humanos se establezcan en Marte y construyan un nuevo planeta, será una de las cosas más emocionantes que hayan sucedido y queremos compartirlo», dijo el investigador.
El fundador de Mars One dice estar convencido de la viabilidad del proyecto, a pesar de los riesgos. Sin embargo, diversos especialistas en viajes espaciales creen discrepan opinando que los peligros, al menos por el momento, son demasiado altos.