Casi 30.000 británicos firmaron el pasado fin de semana la petición para que Reino Unido apruebe la semana laboral de cuatro días. La cifra total se eleva ya a las 120.000 firmas.
Joe Ryle, director de la ‘4 Day Week Campaign’ cree que el Gobierno está «anclado en el pasado» en lo que respecta a la flexibilidad laboral. Y afirma que «es imposible ignorar las ventajas».
«Una semana laboral de cuatro días sin pérdida de salario es buena para los trabajadores, buena para la economía y buena para el medio ambiente. Inventamos el fin de semana hace un siglo y es hora de actualizarlo», ha añadido.
La semana laboral de 4 días toma fuerza
La semana laboral de cuatro días ha ido cobrando fuerza desde que comenzó la pandemia hace dos años. Según una investigación reciente, alrededor del 72% de los oficinistas preferiría una semana laboral más corta.
Unas 3.000 personas se han apuntado ya a una prueba piloto que permitirá que 60 empresas británicas apliquen la semana laboral de cuatro días. Los empleados no perderán su sueldo, pero se les pedirá que mantengan una productividad del 100% mientras trabajan el 80% del tiempo habitual.
Además, los activistas sostienen que este sistema reduciría drásticamente la huella de carbono del Reino Unido. Un informe científico encargado por los líderes de la ‘4 Day Week Campaign’, afirma que el cambio a una semana laboral de 32 horas reduciría la contaminación en 127 millones de toneladas al año. Esto representa una disminución del 21,3%, el equivalente a retirar 27 millones de coches de la carretera.
Anna Diski, que lanzó la petición en Change.org, ha dicho: «Como a la mayoría de la gente, siempre me ha gustado escuchar eso de la semana laboral de cuatro días. Pero cuando vi que también podría ayudar a reducir la huella de carbono del Reino Unido de forma tan rápida y significativa, supe que tenía que hacer algo para que se hiciera realidad».