En pleno mes de julio son ya muchos los que tienen la suerte de poder disfrutar de unos días de vacaciones, de sol, playa y sobretodo relajarse y desconectar del caos y el ritmo frenético de Londres. Pero también hay otros que no tienen esa suerte y siguen aguantando el calor (y la lluvia) de la capital británica. Todos estos campeones que seguís contando los días para pisar una playa seguro que padecéis los siguientes síntomas. Y si es así, tened claro que lo que vuestro cuerpo necesita son unas buenas vacaciones:
Las playas son uno de los principales destinos para desconectar- Sigues llevando la bufanda y la chaqueta porqué te niegas a pensar que es verano y sigues sin tener vacaciones.
- Lloras de emoción cuando llega el viernes.
- Te haces selfies delante de posters de playas y te vistes con camisas hawaianas para que tus amigos se crean que estás de vacaciones. A la segunda foto que cuelgas tus amigos te han borrado de todas las redes sociales por pesado.
- Tienes menos concentración que una hormiga sin antenas.
- El café ya no te hace efecto. Y te das cuenta que a las 9 de la mañana ya te has tomado cuatro cafés, tres redbulls y un te (para depurar).
- Te levantas a las cinco de la mañana y te pones el bañador sin darte cuenta. Vuelves a dormir, pero vas a la oficina con el bañador y una camisa.
- Piensas a menudo en dejar todo. El metro, la oyster, las prisas y el tupper e irte al monte a cuidar ovejas. O cabras.
- Llegas a casa y le pides a tu compañero de piso un mojito o un daikiri. Pero al final acabas bebiendo una lata de cerveza que compraste hace tres meses. Eso si, con una palmerita de papel que tu mismo has fabricado.
- Insomnio. Para dormir ya no cuentas ovejas. Cuentas palmeras de una playa paradisíaca.
- Te duele todo el cuerpo. No sabes del cierto que te pasa. Lo único que sabes es que el día que no te duele nada vas al médico porqué piensas que algo raro está pasando.
- En vez de crema hidratante te bañas en crema solar cada mañana. Por si a caso.
- Deambulas por las calles buscando un bar donde beber, pero no entras en ninguno porqué no te apetece beber solo. Obviamente tus amigos se han ido todos de vacaciones.
- Te da igual la lluvia. De hecho has perdido el paraguas y ya ni te pones la capucha para taparte. Piensas que todo es una ilusión óptica porqué en verano no llueve.
- Ya no ves la tele. Te niegas a escuchas noticias del tipo: “Ola de calor. Coged los bañadores e ir a la playa”. Y por supuesto no quieres ni ver los típicos reportajes de gente en las playas o de las canciones del verano.
- Sigues saliendo de casa 3 horas antes para evitar los atascos. Y llegas dos horas y 50 minutos temprano al trabajo porqué todo el mundo se ha ido de vacaciones y ya no hay atascos.