Los fish and chips de Reino Unido se enfrentan a la «mayor crisis» de su historia. Y es que uno de sus productos esenciales escasea: el aceite de girasol, cada vez más difícil de conseguir por la guerra de Ucrania.
Un importante organismo del sector ha advertido de que uno de cada tres fish and chips podría cerrar a finales de este año debido a la escasez de aceite de girasol. Según la Federación Nacional de Fabricantes de Pescado (NFFF, por sus siglas en inglés), en el Reino Unido hay unos 10.500 locales de este tipo. Hasta 3.500 de ellos, podrían verse obligadas a cerrar.
Ucrania, el mayor productor de aceite de girasol
Ucrania es el mayor productor y exportador mundial de aceite de girasol. Desde que Rusia invadió el país, el precio por bidón ha subido de los 30 a los 44 euros. Pero la guerra también ha provocado que suban otras alternativas, como el aceite de palma y el de colza.
El presidente de la NFFF, Andrew Crook, y el cual regenta su propio fish and chips en Lancashire, consume unos 200 litros de aceite de girasol cada semana. Dijo al periódico i: «Apenas hay aceite de colza porque el año pasado hubo una mala cosecha. El precio del aceite de palma se ha duplicado. Si no hay aceite de girasol, ni de colza y mucho menos de palma, va a ser muy difícil», dijo al periódico i. Y añadió: «Acabamos de superar una gran crisis con la pandemia… ahora estamos en esta crisis que es aún mayor».
En 2019, Ucrania fue responsable del 48% de las exportaciones mundiales de semillas de girasol y aceite de cártamo, según el Obs&ervatorio de la Complejidad Económica. El cártamo es una planta que, aunque originalmente era cultivada para ser usado como colorante, hoy en día se cultiva principalmente por sus semillas, de las cuales se extrae aceite comestible. El segundo productor es Rusia, que exportó el 24% del suministro mundial en el mismo año.