Last week I started to work. I work as a kitchen porter in ‘Ask Italian’, a restaurant near to Tower Bridge. “Kitchen porter? What is this?”, you’ll wonder. Kitchen porter is the person who washes up the plates, helps to the chefs and cleans everything in the restaurant. It’s a hard work and I need more hours to pay my expenses, but this is better than nothing.
La verdad es que no he fregado más cacharros en mi vida. Ayer por ejemplo, que fue el día de la madre (sí, aquí los días del padre y de la madre van en fechas distintas), era un no parar. Venga platos y más platos, y venga sartenes y todo tipo de cacharros. ‘Very busy!!!’. Y entre fregar platos y limpiar la cocina y el resto del restaurante transcurre mi corta jornada laboral.
La verdad es que es un trabajo bastante duro, pero yo ya sabía a lo que venía. Sin un buen nivel de inglés no se puede aspirar a mucho más. Seguro que a muchos inmigrantes preparados que llegan a España a trabajar les pasa lo mismo. Pues a los españoles al fin y al cabo nos ocurre igual en Londres, que tenemos que aceptar que, sin el dominio del idioma, estamos un escalón por debajo. Y al fin y al cabo, no es guste o no, España no es más que un país del montón.
Pero bueno, afortunadamente ya tengo trabajo y esa es la mejor noticia. Necesito unas pocas más de horas para poder pagar todos los gastos, que no son pocos, pero paso a paso (‘step by step’). Al menos puedo seguir compaginando el curro con las clases de inglés. Y aunque el salario no es gran cosa (‘the mínimum wage’), he tenido sueldos de periodista peores. Y en algún que otro periódico de renombre, oiga.