Árboles de navidad de navidad de usar y tirar se apilan durante este mes de enero en las puertas de las casas. Se calcula que el sector produce 9.000 toneladas de basura al terminar la temporada
Probablemente sea una de las cosas de las que más se habla cada año al finalizar este periodo navideño, ¿qué sucede con los árboles que adornan cada una de las casas, bares, tiendas y locales de la ciudad? Solo basta con dar un paseo por alguna de las calles residenciales de Londres para ver la manera en que todos estos árboles, desde el más minúsculo al más colosal, han sido expulsados de los que han sido sus hogares durante el mes de diciembre. Ahora se encuentran en la puerta de éstos, como si hubieran hecho algo malo y los hubieran dejado a todos fuera, castigados.
La llegada de la navidad comienza con el encendido de luces en las principales vías de la ciudad y su fin lo marca el hecho del que hablamos. Los momentos especiales que muchos han pasado en presencia del «árbol» se pierden con él cuando éste se abandona en la esquina más próxima. En las casas actuales no hay espacio para guardar ni siquiera libros, tampoco lo hay para guardar nada más y nada menos que un señor abeto. Entonces vuelve la pregunta… ¿qué sucede con estas pobres criaturas de hojas de aguja? No van a quedarse todo un año esperando en la puerta la llegada de la próxima navidad para volver a ser invitados a entrar.
En el Reino Unido se venden cada año más de seis millones de árboles de navidad, lo que en otras palabras significa unas 9.000 toneladas extra de basura al final de temporada. España se queda todavía un poco por detrás, donde son dos millones de unidades anuales. Parece ser que allí aún se decantan, como marca la tradición, por montar el Belén. De entre todos estos árboles de navidad los hay cuatro tipos: el que es extraído del suelo sin ninguna raíz, el que es conservado con un cepellón de tierra, el cultivado en maceta y por último, el árbol artificial.
Los árboles naturales tienen la ventaja de que durante su crecimiento producen oxígeno, reducen los niveles de C02 y además favorecen la estabilización del suelo. Lo que se debe evitar a toda costa es que estos acaben después de la navidad incinerados y, que en su lugar, sean reutilizados, replantados o convertidos en abono. Si, por el contrario, uno opta por un árbol artificial lo ideal es que éste sea reutilizado sacándolo al salón y decorándolo en navidades venideras. Sin embargo, si es abandonado después del periodo festivo, resulta una opción poco ecológica ya que su incineración en el vertedero produce una gran cantidad de C02 y gases tóxicos que proceden de la descomposición de los materiales sintéticos con los que se fabrican.
En Inglaterra hay asociaciones como la de «Christmas Tree Man» que se dedican al alquiler de estos árboles de navidad. A través de su página web el cliente puede elegir el árbol que prefiere y éste es transportado a su casa. Al finalizar el periodo festivo, la misma compañía que se lo entregó vuelve, esta vez a recogerlo. Sin lugar a dudas, es una buena iniciativa.
¿Y por qué árboles de navidad y no lechugas de navidad o lámparas de navidad? Pues bien, aunque sus orígenes son un tanto confusos se cree que fue San Bonifacio el primero en plantar un pino en Alemania como símbolo del amor perenne de Dios y desde estonces hasta el día de hoy la costumbre se ha ido extendiendo hasta llegar a casi todas las partes del mundo.
Según cuenta la tradición, San Bonifacio lo adornó con manzanas que simbolizan el pecado original y velas, símbolo de la luz del mundo. Hoy en día ni manzanas ni velas decoran sus ramas. Nuestra sociedad consumista demanda bolas de navidad, figuritas y millones de adornos dispares y para nada baratos.
La conclusión es que no debemos preocuparnos al ver tantos árboles aparentemente abandonados por las calles ya que la mayoría están esperando a ser recogidos y reutilizados. Cada borough publica unas fechas y horas de recogida y/o puntos habilitados en el barrio animando a los particulares a traer su árbol, donde será bien recibido y reciclado. Si tú aún están pensando en deshacerte de tu amigo navideño y no sabes cómo, consulta la página web www.recycleforlondon.com.