Todo aquel que quiera venir a vivir a la capital británica ha de saber que los alquileres están doblemente más caros que en el resto de ciudades de el Reino Unido.
Según un informe del grupo HomeLet Rental Index, los inquilinos han de pagar elevadas tasas de alquiler al mes, alcanzando una media de 1.412 libras al mes. Una cifra más que considerable si la comparamos con el precio medio de otras zonas del país que está en torno a 690 libras al mes.
En el norte de Inglaterra, Gales y Escocia encontramos los alquileres más baratos del país. Estos no superan las 500 libras mensuales. Sin embargo, la capital parece haberse vuelto muy deseada. Por ese motivo, las agencias y arrendatarios han decidido subir los alquileres.
Es irrefutable que la vivienda en la capital británica tiene una demanda muy elevada. Londres se ha convertido en un punto de encuentro para trabajadores de diversos países que buscan un futuro mejor o simplemente aprender idiomas. Gente de todas las nacionalidades se trasladan a Londres para probar suerte. Es lógico que deseen instalarse en una habitación/apartamento decente.
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