Entre polvorones y cabalgatas regresó la competición y con ella, muy pocas novedades. La Liga no se renueva en 2013 y sigue abonada al formato epílogo, con un Barcelona demasiado líder y reacio a dar emoción a un campeonato casi culminado. Año nuevo, pero mismas campanas.
Al Barcelona no le sacia la Navidad y así lo demostró en el derbi ante el Espanyol (4-0). Los de Tito Vilanova –el cual regresó de nuevo a los banquillos- sacaron su particular rodillo y no dieron opción al espejismo de amenaza que traían consigo los de Aguirre; los pericos se llevaron una goleada que podría haber sido mayor. El líder sigue a un ritmo frenético, continúa imbatido y ya cuenta con el oficialmente Balón de Oro Leo Messi, ganador del galardón por cuarto año consecutivo.
Distinta suerte corrió el Atletico de Madrid, que fue fiel al 6 de enero para regalar un punto al Mallorca (1-1). Los de Simeone, superiores durante todo el encuentro, vieron como se les escapaba la victoria tras una serie de errores defensivos aprovechados por Kevin. Los mallorquines pudieron incluso darle la vuelta al marcador pero tuvieron que conformarse con un punto que les hace evitar la periferia con el descenso.
El Real Madrid, por su parte, continúa con su terapia particular a pesar de ganar ante la Real Sociedad (4-3) en un partido cardiaco. Con Casillas de nuevo en el banquillo y Mourinho señalado por parte de la afición, la locura se proyectó también en el campo. Precisamente Adán, condenado a un pesado protagonismo, fue expulsado en los primeros instantes del encuentro y fue sustituido por el de Móstoles, que acabaría encajando tres goles. Cristiano Ronaldo tuvo que actuar de parche con dos tantos y salvar así otra jornada dura en un Bernabéu que pese a todo mostró unanimidad al apoyar a su equipo.
Al que se le atragantaron las uvas fue al Málaga, presa de un Deportivo necesitado de puntos e impulsado por Domingos Paciencia, nuevo técnico blanquiazul. Los gallegos consiguieron ganar en su feudo (1-0) y abandonan el fondo de la tabla, aunque permanecen en posiciones de descenso. Los malaguistas ven amenazada su plaza de Champions League por Betis y Levante, ambos en alza y con una envidiable continuidad. Los de Pepe Mel se comieron el rosco por adelantado en Zaragoza (1-2), mientras que los levantinos se deshicieron de un Athletic de Bilbao (3-1) que pide a gritos un exhaustivo lavado de cara.
El que sigue su ascenso particular es el Valencia, que tras derrotar al Granada (1-2) ya roza los puestos de Europa League. Con la derrota, los granadinos desaprovecharon una oportunidad de oro y no dejan de mirar de reojo los puestos de descenso. El 2013 estrena también colista, Osasuna. Los rojillos cayeron ante el Sevilla en el Pizjuán (1-0) con un gol que no debió subir al marcador y dormirán la primera jornada del año en el fondo del pozo.
