Apsley House fue la residencia de Arthur Wellesley, jefe de las fuerzas inglesas en la Guerra de la Independencia, que forma parte de la tradición anglosajona, conocida como Peninsular War. El general Wellesley, aliado con el pueblo español en el levantamiento del Dos de Mayo de 1808 en Madrid, luchó contra las fuerzas francesas, expulsadas finalmente en 1813. Al volver de la Península, cargado de honores, Wellesley recibió el galardón de Duque de Wellington. En 1817 adquirió Apsley House, una magnifica casa situada en el corazón de Londres en Hyde Park Corner, y que se conoce en la capital británica popularmente como Number one (La Número Uno), ya que era la primera casa que aparecía tras cruzar el peaje de Knightsbridge. Wellington la adquirió como residencia para sus actividades políticas en la capital. Los vínculos que tiene con España deberían ser parada obligatoria para todos aquellos españoles que se encuentren en la ciudad del Támesis.
Apsley House es todavía el domicilio de los duques de Wellington, aunque fue cedida por sus descendientes al Estado en 1947. Más conocida como Wellington Museum, alberga notables colecciones de arte abiertas al público. Además, conserva posesiones particulares del general y algunas que pertenecían a los Bonaparte, entre ellos José Bonaparte, rey de España, conocido con el apodo de «Pepe Botella».
En cuanto a las pinturas, la colección incluye 83 adquiridas por el duque tras la Batalla de Vitoria en 1813. Los cuadros, los cuales pertenecían a la colección real de España, se hallaban en el tren de José Bonaparte cuando, vencidos los ejércitos franceses, huían hacia Francia. Aunque Wellington se ofreció a devolvérselos a España, el rey Fernando VII, llamado el ‘Deseado’, le debía al duque de Wellington su retorno al trono, por lo que decidió que Wellington se quedara con las obras. El duque recibió también fincas y el honor de ‘Grandeza de España’, que sus descendientes aún ostentan.
La colección de pinturas de España proviene primordialmente de las escuelas italiana, flamenca y española. Entre ellas podemos contemplar El Aguador de Sevilla de Velázquez, un retrato de Quevedo, diversas de Murillo, tres de Ribera y el retrato de Wellington hecho por Goya, el cual le dio al general un tono marcadamente español. Esta obra fue robada en 1961 y recuperada en 1965 de una consigna de equipajes. Tan conocido era este retrato de Wellington hecho por Goya que en la primera película de la serie de James Bond, el director incluye el cuadro entre la colección, robada, del megalómano Doctor No.
Michael Alpert
Profesor Emérito de Historia
de España en la Universidad
de Westminster.