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Arte vivo en los tanques de combustible

La Tate Modern refuerza su liderazgo con la apertura de nuevos espacios

La Tate Modern, el museo de arte moderno mas visitado del mundo, acaba de abrir al público la primera fase de su anunciado proyecto de ampliación. El nuevo escenario, los llamados The Tanks (Los Tanques), son tres estancias cilíndricas de cemento -treinta metros de diámetro por siete de altura-, que eran las antiguas cisternas de combustible de la originaria central eléctrica. En total, más de 20.000 metros cuadrados que ya compite en visitantes con la Sala de Turbinas, hasta ahora principal icono de la grandiosidad del lugar.

The Crystal Quilt, 1987. / ©Work by Suzanne Lacy

No solo el continente dará un nuevo valor a la ya famosa galería, los Tanques están destinados a ser contenedores de la más emergente expresión creativa. El llamado Arte en Acción, será igualado por primera vez a la misma categoría de la pintura o la escultura, como señaló en la presentación de este nuevo espacio, Nicholas Serota, director del grupo Tate. Estos tremendos volúmenes recuperados por Herzog & de Meuron, los convierte en el primer museo del mundo con un espacio dedicado exclusivamente a mostrar y representar ese tipo de arte.

El Arte en Acción, también llamado arte vivo o en movimiento engloba una serie de manifestaciones artísticas tales con la performance, el body art, el happening y las instalaciones de imagen, luz o sonido, las cuales ofrecen al espectador, tanto la ocasión de reducir las fronteras entre el artista y sus escenarios, como la posibilidad de interactuar con las nuevas tecnologías.

El arte performático en su origen surge como una nueva manifestación artística de carácter libre, incluso libertario, paralelo a un planteamiento conceptual de arte. Las primeras performances de la historia del arte, fueron llevadas a cabo por el grupo Dadaísta en 1916, en el Cabaret Voltaire en Suiza y consistían en acciones repetitivas que combinaban las artes plásticas, la poesía y la música. Acciones éstas que surgen durante la Primera Guerra Mundial, como contraposición a las orgías sanguinarias de la misma, como una contra-manifestación reactiva y que hoy en día conservan ese carácter reivindicativo y de lucha contra lo obtuso de los poderes establecidos.

El carácter efímero de este tipo de manifestaciones y la dificultad de su presentación al gran público, han sido las principales causas de una presencia escasa y esporádica en los museos. No podía ser más que la Tate -con sus cinco millones de visitantes al año y una búsqueda continua de liderazgo-, quien sorprenda al mundo con este nuevo espacio para el arte más puntero. Para su inauguración ha contado con una obra visual y sonora del creador surcoreano Sung Hwan Kim, que parte de la literatura y las leyendas tradicionales de su país para producir trabajos con medios como audio, film o escultura. La coreógrafa belga Anne Teresa de Keersmaeker, considerada la auténtica heredera de Pina Bausch, presenta una performance con la música de Steve Reich. El montaje de la veterana bailarina, llena de movimiento la férrea estructura de cemento de los depósitos, creando una curiosa dinámica con los espectadores que rodean a los artistas.

En las salas adyacentes a los tanques, las llamadas galerías transformadoras, serán expuestas las obras adquiridas en los últimos años por la Tate Modern, como el montaje audiovisual Light Music (1975) de Lis Rhodes y Crystal Quilt (1987) de la estadounidense Suzanne Lacy, un proyecto que reflexiona sobre la presencia de las mujeres maduras de distintos orígenes étnicos en los medios de comunicación.

The Tanks permanecerán abiertos durante quince semanas con motivo de la Olimpiada Cultural y en su programación anuncia la presencia de 40 artistas de todo el mundo. La lista es larga, aunque ningún español está entre ellos, la cubana Tania Bruguera, afincada en Nueva York, será la única representante del ámbito latinoamericano. Siempre provocativa en sus propuestas, Bruguera estrenará el 31 de julio una pieza sobre la inmigración. En esta ocasión propondrá al público la creación de un nuevo partido político que se ocupe de los derechos de los emigrantes.

El festival de Arte en Acción se prolonga hasta el 28 de octubre, fecha desde la que el espacio volverá a ser clausurado temporalmente para continuar con las obras definitivas. Una segunda fase prevista para el 2016, a la que se unirá la apertura de un edificio acristalado de diez plantas que sin duda supondrá el respaldo definitivo a la emblemática galería londinense.

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