Los científicos opinan que este cuerpo rocoso podría ser incluso más grande de lo estimado ya que parte de su masa puede haber sido envuelta en la oscuridad del cosmos. Se calcula que pasará junto al Planeta Tierra el 24 de diciembre.
El asteroide 2003 SD220 podría acabar con un continente entero
El colosal asteroide, nombrado como 2003 SD220, se estima que tiene un diámetro de 2.41 kilómetros. Los expertos creen que su acción gravitacional, debido a su enorme masa, podría causar terremotos y hacer que algunos volcanes entren en erupción. Además, un supuesto impacto directo sobre la Tierra sería de tal magnitud que calculan podría destruir un continente entero.
Este es uno de los 17 asteroides monitorizados por la NASA y otros expertos en astronomía debido a su proximidad con el planeta. Barajan la posibilidad de que tanto este como alguno de los otros que están vigilando de cerca pudiesen ser más gigantescos de lo estimado anteriormente debido a que la oscuridad del cosmos a veces oculta el tamaño real de los objetos estudiados con la tecnología actual.
La NASA se frota las manos
Un informe de la National Aeronautics and Space Administration (NASA) apunta que durante el paso del asteroide «Se van a realizar imágenes de radar, caracterización física y la órbita de refinamiento de nuestros 17 NEAs (asteroides cercanos a la tierra) con más de 294 horas de estudio. El radar es posiblemente la técnica de investigación más poderosa para el postdescubrimiento de los NEAs. Nuestras observaciones, a largo plazo, ayudarán a responder preguntas fundamentales sobre el origen de la diversidad morfológica de los asteroides, la importancia de los mecanismos spin-up y las influencias de colisión además de la estructura interior, las propiedades térmicas y la variedad de los estados dinámicos del mismo.»
El 2003 SD220 pasará por la Tierra a más de 10.78 millones de kilómetros durante el 24 de diciembre, pero los expertos están preocupados por el efecto Yarkowsky. El efecto Yarkowski modifica las órbitas de objetos relativamente pequeños del Sistema Solar debido al modo en que éstos absorben la radiación del sol en una de sus caras, reflejándolo durante su rotación, lo cual causa un pequeño desequilibrio que poco a poco modifica su órbita; que en este caso significa variar su trayectoria hacia la Tierra.
El informe de la NASA añade que «En general, la astrometría de radar permite una mejora sustancial en la previsión de las trayectorias de los asteroides, que es de especial interés para la planificación de cualquier posible misión, ya sea la explotación de recursos o la evaluación del impacto de asteroides potancialmente peligrosos (PHA).»