El importante festival inglés de música electrónica se anula para evitar el caso del Love Parade en 2010
Ayer viernes era la fecha de arranque de uno de los principales encuentros de la música underground en la capital británica, el Bloc Weekend. Un evento – el más esperado en el mundo de la electrónica-, que fue cancelado dejando a centenares de personas a las puertas de London Pleasures Gardens, lugar donde iba a ser celebrado. Según la organización del festival, Baselogic, en una nota enviada a los medios acreditados a media mañana de hoy, el festival se cerró «por motivos de seguridad», ante un recinto que no presentaba la capacidad para alojar a 15.000 personas.
La policía y los asistentes a las puertas del recinto del festival. /Mireia Nadal.Los organizadores lamentan lo ocurrido pero reconocen que «la seguridad de todos era lo más importante», en esos momentos. En la nota se afirma haber tomado la decisión correcta, por lo que hoy tampoco se realizarán ninguna de las actuaciones previstas. En la página web oficial de Bloc Weekend, se indica a todos aquellos que tengan su entrada que proximamente se informara para obtener la devolución de las mismas.
Pasada la media noche de ayer, la organización del evento, suspendió las actuaciones previstas para los dos días del festival, e informó de su clasura a los presentes. Los rumores entre los asistentes al evento -amantes de la música electrónica, prensa, artistas e invitados-, no se dejaron esperar. Algunos de los allí presentes aseguraban que «se vendieron mas entradas que la capacidad del lugar», otros admitían que «se vendieron tickets a la entrada cuando se suponía que ya estaban todos vendidos». Una «mala gestión de la seguridad», como otros afirmaban, provocó la cancelación de este festival. Algunas de las personas que consiguieron entrar al recinto, que más tarde fueron expulsadas, declararon que «dentro nadie podía moverse y algunos ya pedían salir porque no estaban disfrutando debido al agobio», comentaban los asistentes.
Lo sucedido recuerda a lo ocurrido en julio de 2010 en Duisburgo (al oeste de Alemania), donde durante la celebración de la macrofiesta Love Parade, murieron 19 personas y 342 resultaron heridas en una avalancha que supuestamente se produjo por un ataque de pánico colectivo.
