Boris Johnson y Liz Truss, Ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, han intensificado sus advertencias a Vladimir Putin, diciendo que sería un «desastre» si Rusia invade Ucrania. En medio de las crecientes tensiones internacionales, el Reino Unido ha apoyado a su asediado aliado y ha pedido a Putin que se aleje del peligro y retire sus tropas de la frontera.
Durante una visita a un centro de diagnóstico en Taunton, el Primer Ministro británico reiteró el apoyo del Reino Unido a la soberanía ucraniana. «Si Rusia hiciera cualquier tipo de incursión en Ucrania a cualquier escala, creo que sería un desastre no sólo para Rusia, sería un desastre para el mundo», ha dicho Johnson.
La ministra de Asuntos Exteriores, Truss, repetirá las advertencias en un discurso durante un viaje a Australia que ha comenzado hoy. Truss advierte a Rusia de que una guerra en Ucrania sería similar al prolongado conflicto de la Unión Soviética en Afganistán durante la Guerra Fría.
Rusia acecha a Ucrania con sus tropas en la frontera
Los comentarios se producen después de que el Presidente de EEUU, Joe Biden, dijera que no creía que Putin quisiera una guerra total, y que pagaría un «alto precio» si organizaba una incursión militar contra el vecino de Rusia.
Rusia ha reunido decenas de miles de tropas en sus fronteras con Ucrania, lo que ha hecho temer a los países occidentales que estén planeando un nuevo ataque contra el país, tras una invasión anterior en 2014 en la que se anexionaron Crimea.
El Kremlin ha negado tales planes, pero al mismo tiempo ha planteado una serie de exigencias -incluida la prohibición de que Ucrania entre en la OTAN– a cambio de una desescalada.
Johnson y el nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, hablaron de la cuestión de Ucrania en una llamada telefónica el jueves por la noche, según un portavoz de Downing Street. Ambos compartieron su profunda preocupación por la actual acción desestabilizadora de Rusia en Ucrania.