La primera ministra británica, Theresa May, ve frustrados sus deseos de invocar directamente el famoso Artículo 50 del Tratado de Lisboa, al fallar el Tribunal Supremo en contra del gobierno británico.
El Brexit, a debate en el Parlamento
Tras una votación ganada por 8 votos a favor y 3 en contra, los jueces del Tribunal Supremo han dictaminado que el gobierno deberá someter el Brexit a un voto en el Parlamento, aunque alegan que Theresa May no tendrá que contar con las Asambleas de Gales, Irlanda del Norte y Escocia para activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa.
Así, la primera ministra británica se verá en la obligación de presentar una ley en la Cámara de los Comunes que inicie la salida de la Unión Europea, proceso que durará al menos dos años.
Gina Miller, la ejecutiva responsable de enviar el Brexit a los tribunales, afirma que no se puede caer en el mismo error que se cometió en la aprobación rápida de la ley de Referéndum. Asimismo, Miller declara que el gobierno tiene la obligación de presentar un libro blanco con las negociaciones con la Unión Europea y el Parlamento debe sopesar esta decisión. «Solo el Parlamento puede garantizar derechos a los británicos y solo el Parlamento puede quitárselos», finalizaba unánime la ejecutiva.
A pesar de esta pequeña derrota para la primera ministra británica, desde el gobierno se mantienen optimistas y alegan que los resultados de esta votación no cambian en absoluto el hecho de que el gobierno activará antes de marzo el artículo 50 para poner en marcha el Brexit.
Este fallo del Tribunal Supremo llega una semana más tarde de que Theresa May presentará en la capital británica sus planes para realizar un Brexit duro que supondría el divorcio definitivo con la Unión Europea.