Por Rosana Gómez-Movellán
El pasado 22 de enero el Parlamento Británico aprobó la Ley de Salida del Reino Unido de la Unión Europea, ratificada por el Parlamento Europeo el 29 de enero, poniendo fin a un periodo de más de 3 años y medio de bloqueos y divisiones políticas en el territorio británico.
En cumplimento de la citada Ley, el Reino Unido abandonó la Unión Europea el 31 de enero de 2020 iniciándose un periodo transitorio de 11 meses, hasta el 31 diciembre del presente año, durante el cual la relación entre la UE y el Reino Unido seguirá funcionando sin cambios y en el que se negociaran las condiciones de la relación futura.
La Unión Europea presentó ayer su plan de negociación con un borrador de las directrices de los Estados miembros para las inminentes- se prevén se inicien en marzo- e intensas conversaciones con el Reino Unido y que aspira a alcanzar un estrecho acuerdo de asociación.
También ayer, Boris Johnson en su primer discurso como dirigente del Reino Unido fuera de la UE manifestó que no estaba dispuesto a alinearse con las reglas comunitarias y que su modelo de acuerdo comercial con la UE, de tratado de libre comercio, sería similar al de Canadá o al de Australia.
Estas declaraciones, por inesperadas, arrojan de nuevo incertidumbre e inquietud al proceso de negociación, si bien, habrá que esperar a ver cómo transcurren las conversaciones para conocer el modelo de acuerdo que consiga alcanzarse siempre con el respeto de las normas de competencia o “level playing field”.
El Reino Unido diseña sus nuevas políticas agrícola, pesquera y medioambiental fuera de la Unión Europea
Durante el mes de enero se han presentado en el Parlamento los proyectos de Ley de Agricultura, Pesca y Medioambiente que regirán el sector agroalimentario a partir del 2021.
En el ámbito Agrícola, el Gobierno ha garantizado que remplazará el presupuesto de la Política Agrícola Común y mantendrá las mismas ayudas que recibe el Reino Unido de la Unión Europea. La nueva política implementará un periodo de transición de siete años durante el cual se eliminarán gradualmente los pagos directos empleando “dinero público para bienes públicos”.
El proyecto de Ley de Pesca garantiza el abandono del Reino Unido de la Política Pesquera Común de la Unión Europea en diciembre de 2020 otorgando poderes al Reino Unido para implementar su propia Política de Pesca Nacional independiente. A partir de diciembre de 2020, el Reino Unido retomará el control de sus aguas y pondrá fin a los derechos de los buques de la UE para pescar en aguas británicas.
En el área de Medioambiente el Reino Unido tiene la firme decisión de liderar la lucha contra el cambio climático por lo que aprovechará la celebración de la COP26– el próximo noviembre en Glasgow- para intentar alcanzar los acuerdos más ambiciosos desde la cumbre de Paris en 2015. Del mismo modo, con el objetivo de liderar la política forestal pondrá en marcha esta primavera la nueva “Estrategia de Árboles Inglesa” (English Tree Strategy) con el compromiso de reforestar el país.
Nuevo escenario de incertidumbre para el sector agroalimentario español
Si bien la situación del Brexit ha cambiado al hacerse realidad la salida de Reino Unido, de nuevo la incertidumbre y más, el temor, será el sentimiento que se instale en el sector durante los once meses de un período que se prevé escaso para alcanzar una satisfactoria relación comercial.
No obstante, el sector no parece haberse visto afectado, hasta ahora, por el efecto Brexit manteniendo e incluso incrementado las exportaciones al Reino Unido, de hecho, la exportación hortofrutícola creció un 6% en volumen en el 2019.
Según las declaraciones del Ministro de Agricultura, Luis Planas, “la organización y la flexibilidad del sistema agroalimentario español le hace especialmente competitivo por lo que las empresas serán capaces de mantener mercado en el Reino Unido».
Y respecto al plan de contingencia ha manifestado que «tiene que ser adaptado en función a las situaciones que se vayan planteando con la prioridad de reforzar los puntos de inspección fronteriza y garantizar los derechos de los residentes en ambos países”.
Será sin duda decisivo el nuevo acuerdo comercial que se alcance durante el iniciado periodo de transición y en el que la prioridad para el sector será el mantenimiento del mismo flujo comercial y la fluidez de los envíos.