Solo se compensarán los retrasos de más de cinco horas, aunque se presionará para que las aerolíneas sean eficaces y ofrezcan más información
La Comisión Europea ha propuesto limitar las indemnizaciones por retraso o cancelación de vuelos al considerar «desproporcionado» el coste que estas suponen para las aerolíneas con la normativa actual. Las consecuencias para los usuarios europeos supondrán el pago de la compensación por retraso solo a partir de cinco horas – actualmente el pago se produce a partir de tres – y el pago de, únicamente, tres noches de hotel. Se pretende, además, que las compañías aéreas no paguen el hotel en caso de que se trate de vuelos de menos de 80 plazas y 250 kilómetros de distancia.
Por otro lado, entre los cambios también se obligará a las aerolíneas a ofrecer más información y no se permitirá que las huelgas o los fallos técnicos puedan usarse como excusa para eludir el pago a los usuarios. Bruselas ha defendido esta nueva normativa – que aún debe ser aprobada por la Eurocámara y los Gobiernos – como una forma para que este tipo de problemas se resuelvan rápido y con la menor repercusión posible para los viajeros.
La presión de algunas aerolíneas de bajo coste como Ryanair ha sido un factor elemental para entender este giro llevado a cabo por Bruselas, cuyo trámite aún podría tardar 18 meses en llevarse a cabo. A pesar de las reducciones en las garantías de los viajeros europeos, el cambio conllevará otras ventajas como el derecho a usar el billete de vuelta aunque no se haya usado el de ida o la posibilidad de rectificar el nombre o apellidos en el billete hasta dos días antes de la salida.