Un grupo de chilenos se dio cita ayer para apoyar a sus compatriotas desde la capital británica. El encuentro que se organizó a través de las redes sociales reclamaba, cacerola en mano, una «educación gratuita y digna»
Con el ruido del metal de paellas o de cazuelas y, al grito «que va a caer, que va a caer la educación de Pinochet», una treintena de chilenos residentes en Londres se dieron cita ayer frente a la embajada de su país. En encuentro organizado a través de las redes sociales pretendía dar voz a sus compatriotas a miles de kilómetros del país andino.
Una de las personas que ha estado detrás del evento organizado a través de Facebook: «CACEROLAZO FRENTE A LA EMBAJADA CHILENA EN LONDRES» es Liliana Manzano quien afirmó a El Ibérico que este acto simbólico era una muestra del «apoyo de la comunidad chilena en Inglaterra a sus amigos y familiares que están protestando en Chile» y cuyo objetivo era alzar la voz por «una educación digna y gratuita». También señaló que la violencia por parte de los encapuchados es algo «negativo», pero también criticó la «dura respuesta de los carabineros (policía chilena)» que utilizó gases lacrimógenos y mangueras de agua a presión para dispersar a los manifestantes.
Javiera es una joven estudiante chilena que llegó a Londres con una beca, admite que la situación en Chile es «verdaderamente mala». Relata a este peródico que la educación en solo para «privilegiados», ya que «la gente cobra una miseria, el sueldo mínimo es de unos 250 euros, mientras que la Universidad ya supone un coste de 300. Tenemos una Constitución ambigua que tanto la izquierda como la derecha no han hecho nada para modificarla». Califica la enseñanza que ofrecen las universidades públicas como «una educación sin futuro, es tan floja que los jóvenes se ven obligados a estudiar en las privadas y muchas familias tienen que recurrir a los bancos que están haciendo un negocio con la financiación de las carreras con créditos del 6% y, en muchas ocasiones, las familias se ven obligadas a hipotecar sus casas».
Está indignada chilena añade que la opinión pública del país está siendo manipulada. Insiste que el presidente Sebastián Piñera, al que apodan ‘Piraña’, es un «Berlusconi de los medios, tanto la televisión como la prensa pertenecen a la derecha política, y solo transciende a la ciudadanía lo que ellos quieren que se sepa, solo los medios internacionales informan de lo que está sucediendo realmente».
Otra de las personas que levantó su voz por sus compatriotas, y cuya identidad no quiso desvelar, confiesa que se «siente contenta al ver que el pueblo, tanto estudiantes como obreros, se ha organizado para hacerse oír y reclamar algo tan justo como una educación de calidad y para todos».
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Piñera pierde el segundo pulso contra los trabajadores y estudiantes chilenos
Lo que no sucedió en la primera jornada de huelga nacional, se ha conseguido en la segunda. Las reivindicaciones de trabajadores y estudiantes, logró en el día de ayer, con sus protestas y manifestaciones pacíficas y festivas, que la voz del pueblo chileno resonara en todos los lugares. El paro afectó a la normalidad del país.
Entre los principales cánticos aquellos que tenían que ver con la reforma constitucional, un texto que es visto como ambiguo. La Carta Magna no ha sido modificada ni por parte de los gobiernos de izquierda ni de derecha en los últimos 20 años. Además, la desigualdad económica, entre ricos y pobres, es muy distante y acentuada en el país de ‘Los Andes’.
Los trabajadores también se han sumado a las demandas de los jóvenes que han salido a la calle para reclamar una educación diga para todos.
La nota discordante a las reivindicaciones pacíficas la pusieron una vez más los vándalos. El día terminaba con 108 detenidos y 6 policías heridos.
Última hora: El periódico La Tercera informa de la muerte de un joven de 14 años en los disturbios de ayer a causa de un disparo. Se está investigando el caso.
La voz de Chile resonó ayer en Londres. La Metropolitan Police se quiso interesas por los motivos de la cacerolada.