¿Quién dijo que no se podía tomar alcohol en el metro? Los londoners podrán volver a tomarse una pinta, un vino o un buen cocktail en el tube gracias a un local subterráneo en el epicentro del ocio londinense, Soho. Lo mejor de todo, se inaugura hoy jueves 5 de marzo.
Nos trasladamos a la época de los años 40, la guerra y los bombardeos aéreos en la capital del Reino Unido y aquí situamos Cahoots, un local reconvertido en una estación de metro abandonada que hacía la función de refugio antiaéreo fiel a la época.
Cahoots es el último proyecto que han ideado Charlie Gilkes y Duncan Stirling, dos empresarios dedicados cuerpo y alma al ocio nocturno. Cuentan con otros locales como el Bunga Bunga Bar y Maggie’s Club, ambientado en la dama de hierro que gobernó a los británicos.
Situado en el renovado Kingly Court de Carnaby Street, anteriormente, este temático bar de copas hacía las funciones de un disco pub, pero ahora es un “refugio en una estación de metro de la postguerra” con una decoración extraordinaria de los años 40.
Traten de buscar la parada de Kingly Court y se toparán con un lugar único, lleno de secretismo, con mucho estilo y con una ambientación espectacular. Los empleados de Cahoots van todos disfrazados como aquellos vintage Londoner de 1940, cada uno de ellos con un rol distinto que esconden diferentes historias de la época, nombres de pila o acentos.
A esto hay que sumarle que, Cahoots, tiene hasta su propio “vagón” de metro con sus asientos de madera, el señor con su taquilla de billetes a la entrada y hasta una “escalera mecánica” que te sumerge poco a poco a este refugio de ocio.
Este bar de copas en Londres es un must go por muchas razones, empezando por su extensa carta de cocktails con una presentación de lo más original. Servidos en termos o botellas de leches nos podemos tomar por ejemplo un Grey Boose, cocktail con vodka, guisantes, zumo de limón, albahaca y sirope de agave o un espumosos champagne de Moët & Chandon Brut Impérial NV.
Aunque lo mejor de Cahoots es el diseño. El concepto del bar es volver a ese Londres de 1946 en plena reconstrucción tras los bombardeos. Londinenses con ganas de marcha que se encuentran con una estación de metro abandonada y empiezan a organizar fiestas para recuperar el ánimo.
Para ello, los dueños junto con los diseñadores estudiaron de arriba abajo todas las posibilidades para lograr la mejor ambientación. Pidieron incluso consejo al Museo de Transporte de Londres y se recorrieron numerosos mercadillos de antigüedad con el fin de hacerse con los mejores objetos de la época. Es un bar de copas único que merece la pena visitar, sobre todo para los instagramers que no se cansarán de sacar fotos a esta estación de metro mientras se toman su cocktail y bailan un poco de swing.
Have a #SneakPeak at #Cahoots through our #photos from the weekend – http://t.co/EY0BV6dWhu pic.twitter.com/V1lyOPN6wP
— Cahoots London (@CahootsLondon) marzo 3, 2015
me encanta vuestra página