La fiebre de los Street Market no tiene límite en la ciudad de Londres, y aunque la cantidad de estos que podemos encontrar en la capital supera con creces al resto de ciudades europeas, existe uno de ellos que por su originalidad ha creado escuela: los Car Boot Sales.
Estos mercados tienen lugar en zonas amplias, como estadios, descampados, colegios… Los vendedores pagan una pequeña cuota por tener su propio espacio en el recinto (no suele superar las 10 Libras) y los visitantes, según la hora del día que sea, también. En muchas ocasiones, el precio de entrada es simbólico, pues suele oscilar entre las 5 Libras y los 50 céntimos. Lo curioso de este tipo de venta ambulante viene después, ya que los puestos se montan directamente desde el maletero del coche particular. Este pequeño detalle crea una atmosfera de cercanía muy peculiar.
En un Car Boot puedes encontrar absolutamente de todo. Si eres un amante de la «caza y captura de gangas», estos son sin duda tus mercados. Algunos de ellos están más focalizados en un tipo de producto en particular, como por ejemplo el Battersea Car Boot Sale, situado en la zona sur de Londres, que ofrece una enorme selección de ropa vintage, o el Capital, dedicado a las antigüedades y en el cual encontrarás auténticas reliquias para decorar tu casa.
La mayoría de ellos abren sus puertas única y exclusivamente durante los fines de semana. Por su parte, el Wimbledon Car Boot también lo hace los miércoles de diez de la mañana a dos de la tarde. Este mercado, situado en el estadio que le da nombre, cuenta con más de doscientos puestos y, por supuesto, también puede ser visitado los fines de semana, donde el horario de venta al público es más amplio.
Estos originales mercadillos no han pasado desapercibidos a los ojos de los visitantes españoles. Tanto es así que podemos encontrar dos réplicas en España: La trocha Sunday Market, situado en Málaga, en un espacio cubierto en el que resguardarte de las inclemencias del tiempo, si es que eso tiene lugar en nuestra cálida Andalucía, y El Mercantic de Barcelona, que abre sus puertas todos los días excepto los lunes, domingos tarde de agosto y fiestas de guardar.