El príncipe Carlos de Inglaterra fue uno de los protagonistas del festival de cine independiente Sundance Film and Music Festival, celebrado durante la última semana de abril en Londres. Como si de un actor se tratase, el Príncipe de Gales posó junto al actor Robert Redford ante los flashes que inmortalizaron su primer encuentro con la gran pantalla, por su participación en Harmony: A new way Looking at our world (Armonía: una nueva manera de mirar nuestro mundo).
La película, narrada por el Príncipe Carlos de Inglaterra y dirigida por Stuart Sender y Julie Bergman Sender, muestra las preocupaciones y vivencias medioambientales del heredero a la corona. El filme cuenta la historia de cómo durante más de tres décadas, el príncipe ha trabajado codo con codo de manera dinámica con activistas ambientales, líderes gubernamentales y empresariales o artistas, para hacer frente a la crisis medioambiental y buscar soluciones sostenibles y en armonía con el planeta.
El Príncipe de Gales asistió a la premiere de este filme en el recinto The O2 Arena de Londres, donde se dejo fotografiar con el presidente y fundador del Sundance Festival, Robert Redford. Durante la presentación del filme, el actor calificó al príncipe Carlos como «un hombre increíble» por su defensa medioambiental. Redford aseguró que ambos compartían «dedicación por la preservación del medio ambiente y la identificación de formas innovadoras para hacerlas realidad». El actor recalcó la importancia de la «responsabilidad colectiva» de defender la naturaleza, mientras que por su parte, Carlos de Inglaterra, afirmó que los peligros y los desafíos que afronta el mundo son «más intensos y más urgentes» que cualquier otro asunto. «Hay una parte relevante de Sundance que habitualmente queda oculta por las películas: su vertiente ecológica. He pasado gran parte de mi vida trabajando por la conservación y la sostenibilidad del medio ambiente, así que es natural que proyectemos esta película», concluyó el actor.
Esta es la primera vez que Sundance traspasa las fronteras de EEUU, para que los londinenses puedan tener acceso a una versión a escala de un festival independiente que, con los años, ha ido ganando en glamour. Con su participación en esta película, el príncipe de Gales y su real preocupación por los problemas medioambientales y el cambio climático da otro argumento a los británicos por apostar por su monarquía.