Durante la pandemia, el sector del turismo ha decaído de manera considerable y ha afectado a lugares emblemáticos para el turismo de la ciudad de Londres. Es el caso de la Catedral de San Pablo. La catedral podría cerrar sus puertas permanentemente, ya que sus principales ingresos dependen de los turistas que adquieren sus entradas, y debido a la crisis sanitaria, las visitas han caído de forma drástica.
La catedral de San Pablo se enfrenta a su peor crisis financiera en casi 300 años, después de que la catedral se viera obligada a cerrar durante los confinamientos de 2020, que hizo que sus ingresos cayeran un 90%, según señala la BBC. Los costes por mantenimiento y funcionamiento ascienden a 8 millones de libras al año. Sin embargo, a pesar de no ser suficiente para afrontar los gastos, la catedral recibe 3 millones de libras del fondo de recuperación de la cultura del Gobierno británico.
El reverendo y decano del edificio, David Ison, comentaba en una entrevista para la BBC que era necesario tomar decisiones importantes. Además de los gastos anuales, el topógrafo de la estructura de la catedral, Oliver Caroe, apunta que el edificio se está «pudriendo». «A día de hoy, mi equipo tiene que parchear, sellar los huecos y colocar cubos de agua bajo el techo, ya que hay grietas y gotea. También tenemos que cubrir los objetos de plástico. Esto no puede mantenerse por mucho más tiempo«, señala Caroe.
La catedral está situada en el punto más alto de Londres: Ludgate Hill. El edificio se posiciona en el centro de la historia religiosa y arquitectónica británica desde que se fundó hace siglos. La estructura, obra del arquitecto Christopher Wren, ha permanecido intacta durante casi 400 años.
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Monumento para las víctimas de covid en la Catedral de San Pablo
El primer ministro británico, Boris Johnson, apoyó la campaña para la construcción de un monumento en la catedral para conmemorar las muertes causadas por el COVID-19. «Como muchos, me sentí profundamente conmovido cuando visité el muro conmemorativo frente al Parlamento, y apoyo de todo corazón el plan para la construcción de un monumento en la catedral de San Pablo, que proporcionará un lugar adecuado de reflexión en el corazón de nuestra capital», señalaba Johnson. Para este proyecto, se llevó a cabo una iniciativa para recaudar 2,3 millones de libras para poder llevarlo a cabo. La estructura conmemorativa ha sido diseñada por Oliver Caroe, que perdió a su madre a causa del Covid-19 el pasado año.
Se espera que el monumento ofrezca un lugar tranquilo para que los visitantes recuerden a sus seres queridos. La catedral ha otorgado un libro para que las familias y amigos puedan registrar los nombres de los fallecidos a causa de la pandemia. El espacio estará abierto para personas de todas las creencias.
