John Gallianol, ‘l’enfant terrible’ de la moda.Después del polémico despido de John Galliano consecuencia de las declaraciones xenófobas y antisemitas vertidas a una pareja en una terraza parisina, en la Maison francesa se dan cabezazos contra la pared ante la perdida de creatividad de las colecciones de la firma y, por ello, de los resultados obtenidos desde la marcha de ‘l´enfant terrible’ de la moda.
Todas las quinielas apuntaban a que el sucesor del gibraltareño iba a ser el onmipresente Marc Jacobs, director creativo de Louis Vuitton, tras barajar nombres como Albert Elbaz, Ricardo Tisci o Azzedine Alaïa; pero a pesar de todas las apuestas la llave del futuro de Christian Dior sigue sin tener dueño.
Jacobs y su socio Robert Duffy establecieron como condición el traslado de todo su equipo a la casa francesa así como la impresión de su propio estilo en la linea creativa, a lo que se le suma la retribución de más de 10 millones de euros de carácter anual. Como consecuencia, la negativa estricta del ultrapoderoso imperio LVMH. ¿La crisis también ha llegado a las firmas de Alta Costura?
Las declaraciones racistas merecen ser repudiadas y sancionadas por la ley
¿Retractación arrepentimiento por parte de la casa Dior?
La responsabilidad de sustituir a un genio como Galliano es de una dificultad extrema, pues no es fácil llevar a la casa Dior y a sus esperadísimos desfiles de exquisitas extravagancias a la categoría de obra de arte que representa el ‘mínimo’ exigido a sus colecciones.
También de secretismo se alimenta la moda, corren rumores como la tinta de una posible extrategia de Christian Dior para quitarse de encima al gibraltareño, haciendo malabarismos para aguantar el tipo como pueden con los desfiles actuales con Bill Gaytten a la cabeza y librarse de las viperinas críticas recibidas. Ya en sus comienzos apostaron por un joven inconformista e indomable como era el propio Galliano, por lo que se barajan nombres como Alexander Wang, Jason Wu o Raf Simons. Pero ¿están ellos a la altura?.
Dejando claro el repudio que merecen unas declaraciones racistas y reconociendo la necesidad de que las mismas reciban la sanción que las leyes les impongan, además ¿Debemos de imponer una sanción moral que cercene la creatividad de alguien que marca las distancias?
¿Retractación y arrepentimiento en la casa Dior? ¿Saldrá reforzado el diseñador resucitando en la vida pública como en el pasado lo hizo su querida Kate Moss? ¿O nos acercamos al fin creativo de una de las mejores casas de Alta Costura? Nos encontramos ante una de las encrucijadas y relevos más difíciles y de mayor responsabilidad de la historia de la moda. Yo apuesto a que los genios pueden resurgir de sus cenizas, si no son ellos ¿quién puede hacerlo?.