La aparición de la tarjeta de crédito en el año 1950 significó todo un avance en el mundo financiero. En un principio su penetración era limitada y funcionaba como símbolo de estatus social. Hoy en día, los requisitos para adquirir una son bastante simples. Hay incluso promociones para su utilización por parte de los bancos. Asimismo, se ha masificado el comercio electrónico generando una mayor necesidad de consumo entre la sociedad. Sin embargo, existen riesgos que pagando en metálico no se sufrirían. Éstos son los recargos en los pagos con tarjeta de crédito y débito.
Reino Unido prohibió las comisiones en los pagos realizados a través de este método en enero de 2018. No obstante, se ha descubierto que algunos comercios se saltan dicha norma. Mientras que en algunos casos el recargo puede ser poco notorio, 50 peniques, en otros puede ser realmente cuantioso. Muchas compañías utilizan como justificación el cobro de un porcentaje por la utilización de máquina de tarjetas.
Las comisiones pueden ser realmente elevadas
Según expuso Matt Dickinson, de la Federación de Pequeñas Empresas, podría ser simplemente un «error honesto»de algunos comercios. Por otro lado, otras son totalmente conscientes del incremento que cobran a quienes desean pagar a través de este medio. Se descubrió que la Universidad de Hull estaba ofreciendo un descuento del 2% para aquellos estudiantes que optaran por pagar sus tarifas por medios distintos a una tarjeta de crédito. Esto significó que todos los que pagaron las tasas anuales de matrícula con tarjetas de crédito o débito pagaron 170 libras más que el resto.
Según las estimaciones del Tesoro, en 2010 los consumidores llegaron a gastar hasta 473 millones de libras por cargos en el pago a través de estas opciones de pago. Los comercios deben obligatoriamente vigilar el sistema. Sin embargo, debido a los recortes financieros y la presión sobre los servicios, no lo toman como prioridad.
A pesar de prohibición de las comisiones en el pago con tarjetas de crédito y débito personales, así como los cargos de American Express y Paypal, todavía se permiten recargos en el uso de tarjetas de crédito corporativas.