El Speed Dating es una práctica muy popularizada en ciudades como Nueva York y Londres
Con un Cosmopolitan en la mano, al más puro estilo Carrie Bradshaw en la serie Sexo en Nueva York, esperaba paciente a la primera de las quince citas que tendría esa noche, en un exclusivo club ubicado en la City de Londres. En una ciudad donde la mitad de la población entre 20 y 59 años es soltera, parece que el Speed Dating se convierte en el método más ventajoso para que jóvenes y no tan jóvenes puedan encontrar a su princesa o príncipe azul de una manera rápida y eficaz, a partir de la expectativa de crear parejas mediante el encuentro preparado con desconocidos.
La noche comienza y Mark, el primero de los candidatos, me habla de sus aficiones, de su trabajo y me pregunta sobre mi prototipo de hombre ideal. Tras una breve charla en la que los silencios no tienen cabida, el coordinador de la noche anuncia que el tiempo ha terminado y que los chicos deben rotar a la siguiente mesa, con número incluido, donde otra posible futura pareja les espera con una sonrisa.
Y es que de eso se tratan las citas rápidas. Con sólo cuatro minutos de margen, los que deciden formar parte de una noche, ante todo original, deben mostrar lo mejor de sí mismos en muy poco tiempo; y cruzar los dedos para que la persona que tienen enfrente coincida en sus gustos.
No llevaba ni media hora en el local y ya había entablado conversación con un aficionado al cine, un apasionado del motor y un deportista nato. Sin embargo, los temas de conversación se vuelven repetitivos y llega un momento en el que, sin darte cuenta y no por falta de interés, preguntas lo mismo.
Por eso, existen páginas en Internet, así como vídeos en Youtube, que otorgan consejos para que tu Speed Dating sea entretenido, original y deje huella en el candidato a hombre/mujer de tu vida. Entre las advertencias que se pueden encontrar se podrían destacar algunas como la de no beber demasiado, vestir elegante o mantener la mente abierta. Asimismo, los más tímidos encuentran su salvación en la lista de preguntas hechas que se pueden conseguir en numerosos sitios web. Entre ellas, además de las ya más que conocidas «¿A qué te dedicas?» o «¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?» se unen algunas de lo más diversas como «¿Cuál es tu mejor chiste?», «¿Cuál sería el título de tu autobiografía?», o incluso: «¿Roncas?».
No llevaba ni media hora en el local y ya había entablado conversación
con un aficionado al cine, un
apasionado del motor y un
deportista nato
¿Quién no ha fantaseado alguna
vez con convertirse en una
neoyorquina que conoce al amor
de su vida al más puro estilo
hollywoodense?
Un descanso de quince minutos relaja los nervios de los allí presentes que aprovechan para refrescarse en el baño o pedir otra copa. Algunos, los más valientes, se acercan a los del sexo opuesto para entablar una conversación más relajada e informal.
El Speed Dating es una práctica muy común en ciudades como Nueva York y Londres. De hecho, la cuna de las comedias románticas ha sido artífice de la idea, que ha llegado a inspirar películas y ser tema secundario en algunas series de televisión americanas. ¿Quién no ha fantaseado alguna vez con convertirse en una neoyorquina que conoce al amor de su vida al más puro estilo hollywoodense?
Las horas van pasando y las citas llegan a su fin. Los nombres de los aspirantes a ladrones de corazones se van apuntando en una especie de cuadrilla, con suficiente espacio para una descripción rápida de cada participante en caso de olvido. Al finalizar el evento, el coordinador se pone en pie y anuncia que al día siguiente todos los presentes podrán elegir a sus favoritos por Internet. La organización facilitará el contacto únicamente a aquellos que coincidan.
Ya lo decía Antonio Gala: «Esta sociedad nos da facilidades para hacer el amor, pero no para enamorarnos.» A veces, varios elementos externos juegan entre sí y crean un escenario donde se produce la unión de una pareja, que algunos gustan de llamar destino. Sin embargo, éste es caprichoso en determinadas ocasiones y los hay que prefieren darle un último empujón. El Cupido del Siglo XXI se llama Speed Dating y arrasa en las grandes ciudades. Y tú ¿te atreves a probar suerte?
Speed Dating en Londres
www.originaldating.com
www.speeddater.co.uk