No todos los días se puede ver un enorme triceratops impidiendo el tráfico en mitad de una oscura carretera. Sólo los conductores que circularon el viernes por la noche por carretera en la isla inglesa de Wight lo saben bien. Y es que seguramente sean los únicos que hayan podido jamás presenciar un suceso así, así como contarlo a generaciones posteriores.
Chris Hollingshead fue uno de los muchos testigos que asistieron a este acontecimiento. Circulaba por carretera tranquilamente una noche (como tantas otras) en su trayecto de vuelta a casa del trabajo. Cuál fue su sorpresa que, en mitad del camino, una enorme réplica de dinosaurio aparecía de frente ante sus ojos haciéndose con todo el ancho de la calle.
Poco después de reaccionar, compartiría esta extraña situación con sus allegados de facebook:«Ese momento en el que conduces hacia casa volviendo del trabajo a las 3 de la mañana y el camino está bloqueado por un Triceratops!!!», posteaba.
La réplica de dinosaurio, apodado Godshilla, es propiedad de Martin Simpson, de Island Gems, quien dijo a la prensa que se trataba de una fechoría que habría necesitado el esfuerzo de al menos cinco personas ( para levantar tal peso y además desplazarlo hasta la carretera). «Está muy bien que todo el mundo hable de ello. Pero no me gustaría que ello estimulase a la gente a provocar más peligros para el tráfico», añadía. Simpson ha asegurado además que revisará los protocolos de seguridad de su establecimiento, y de la instalación del dinosaurio en cuestión, para que incidentes como acontecidos anoche no vuelvan a suceder.