El óxido nitroso, más conocido como »gas de la risa» sigue provocando controversia en Reino Unido según informaciones del periódico The Independent. Este debate se da a raíz de la aprobación del Parlamento británico de la ley llamada Psychoactive Substances Act en mayo del año pasado, en la cual el óxido nitroso quedaba ilegalizado. Esta ley prohibe el suministro y la producción de sustancias psicoactivas, con una lista de excepciones en las que se incluye el alcohol y la nicotina.
Sin embargo, actualmente un juez ha dictaminado que este conocido gas está exento de la ley y que por tanto si es legal, además de que diferentes expertos legales y organizaciones benéficas también están intentando que se detengan los juicios de personas acusadas de poseer e intentar vender esta sustancia en conocidos festivales de música. De hecho, varios de esos juicios fueron paralizados después de que se argumentase que de la manera en la que está redactada la ley, el óxido nitroso está exento de la misma.
A pesar de estas declaraciones, los policías están dispuestos a seguir arrestando a aquellos que vendan y consuman esta sustancia y un portavoz del Ministerio del Interior continúa afirmando que el gas de la risa es ilegal, y que no pretenden revisar la legislación vigente. Una de las consecuencias directas en el país ha sido la paralización y detención de la venta de drogas conocidas como »legal highs» en más de 300 negocios y el arresto de sus proveedores. The Crown Prosecution Service, institución encargada de llevar los procesos penales en Inglaterra y Gales, está observando el potencial impacto de las declaraciones sobre el gas y así sopesar sus decisiones.
Las consecuencias de inhalar el famoso »gas de la risa» en Reino Unido
Esta sustancia, que se utiliza en medicamentos y tratamientos médicos, también se inhala para producir sentimientos de euforia, alucinaciones y ataques de risa. Este gas, que se utiliza como una droga, ha sido determinado como peligroso y puede causar, entre otras cosas, mareos, conducta imprudente o pérdida de conocimiento. Se están investigando 22 muertes relacionadas con este gas en Reino Unido desde 1994, uno de los motivos por los que se generó la ley.
