¿No sabes cómo quitar esa arruga de la ropa que parece imposible? Cuando vamos a una reunión de trabajo, asistimos a una conferencia o tenemos el concierto de nuestro grupo favorito queremos vestir con esa camisa que tanto nos luce pero, igual no está tan planchada como nos gustaría.
Usar prendas arrugadas causa muy mala impresión puesto que, en un principio, nos hace parecer descuidados. Sin embargo, incluso para los que van con prisa y no se detienen a pasar la máquina por encima del problema, hay una solución. ¿Te vas a quedar sin ponerte esa blusa de cuadros que tanto te pega?
¿Cómo puedo eliminar las arrugas de la ropa rápidamente?
Siempre hay trucos de los que podemos tirar cuando queremos que nuestra ropa quede impecable antes de sacarla a relucir. Sin embargo, si lo que deseas es un acabado más profesional, el centro de planchado se presenta como la mejor alternativa para eliminar las protuberancias de la ropa que tanto nos molestan.
Cuando tenemos poco tiempo para planchar las arrugas de la ropa se pueden volver un calvario y es que no siempre acertamos con las maneras en las que podemos hacer que la prenda vuelva a su estado natural. A continuación, para los que están buscando consejos desesperadamente, os dejamos con una serie de iniciativas:
Usar la plancha a vapor
La plancha al vapor puede ser una buena forma de quitar esas arrugas que tanto nos desesperan, las que salieron hace unos días pero no sabemos ni de qué manera. Llenando el depósito con agua destilada, conseguiremos que esas protuberancias, por pequeñas que sean, desaparezcan casi sin dejar rastro. ¿Te pones a ello?
Humedecer la ropa
Las arrugas también se pueden ir humedeciendo la ropa. Remojando las manos y, sacudiéndose para quitar el exceso de agua, pasamos la palma por encima de la prenda hasta eliminar aquello que nos sobra. Si bien nos ocupará unos minutos, muchos profesionales aseguran que es la mejor manera de hacer frente a los dobleces.
Dar calor a la ropa
Aunque este truco no acabará con las arrugas, sí que las hace más discretas y deja que podamos salir con la prenda a la calle como si nada. Con una secadora de cabello (¡no pongas el aire muy caliente!) oreamos la camisa mientras pasamos la mano por encima de esas protuberancias que no deberían estar ahí. ¿Lo tienes ya?
Uso de vapor de agua
Ya hemos advertido de lo bien que va la plancha a vapor pero, ¿y si no la tenemos a mano en ese momento? Colocando la ropa sobre una barandilla mientras nos duchamos y, aprovechando el aire caliente que sale de aquí, conseguiremos eliminar buena parte de esas arrugas que tanto nos aturden.
Con un acabado de lo más experto, solo tenemos que llevar la ropa que queremos que trate a la dirección indicada y recogerla una vez que ya le hayan dado el tratamiento justo a nuestra hermosa camisa. Así, sin que tú te preocupes por nada, volverás a lucir esos vestidos o faldas tan atractivas. ¿Vienes?