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El consumo del LSD activa todas las áreas del cerebro

Las primeras exploraciones modernas en personas ante el efecto producido por drogas psicodélicas han permitido obtener las primeras imágenes de cómo afecta la droga LSD (dietilamida del ácido lisérgico) al cerebro, así como dar a los científicos una visión clara y sin precedentes sobre nuestras bases neuronales. Los investigadores del Imperial College London, en colaboración con la Fundación Beckley, han sido quienes llevado a cabo esta investigación científica.

La ola de alteraciones y las conexiones del cerebro causadas por la misma les ha proporcionado una visión de cómo esta sustancia psicodélica afecta realmente a la actividad cerebral así como a desarrollar teorías que, aseguran, servirá a la investigación futura para devolverle el estatus terapéutico y considerar sus beneficios en el tratamiento de desórdenes psicológicos.

Experimento con LSD

Para la investigación participaron un total de 20 voluntarios que quisieron someterse a esta experiencia en beneficio de la ciencia. A ellos se les administró una dosis de 75 miligramos de LSD y un escáner de resonancia magnética funcional para visualizar cómo alteraba la sustancia el funcionamiento del cerebro. De esta manera descubrieron lo siguiente:

Las áreas que contribuyen a la visión permanecen más activas bajo efectos del LSD (derecha).

Más áreas del cerebro activas en el procedimiento visual

Una de las principales conclusiones de la investigación fue el descubrimiento de lo que ocurre en el cerebro y el procesamiento visual cuando las personas experimentaron alucinaciones complejas. En condiciones normales, la información que llega a los ojos se procesa en el córtex, la parte del cerebro situada en la parte posterior de la cabeza. Sin embargo, cuando los voluntarios tomaron LSD, vieron cómo se activaban muchas más áreas del cerebro a parte de ésta.

También se les hizo el mismo análisis pero con un placebo. Cuando los voluntarios cerraban los ojos y describían sus visiones, el monitor mostraba una mayor actividad cerebral en las áreas asociadas a los estímulos visuales.

El doctor Robin Carhart-Harris, del Departamento de Medicina del Imperial, quien dirigió la investigación, explicó:

«Hemos observado cambios en el cerebro bajo el LSD que sugieren nuestros voluntarios estaban viendo con los ojos cerrados. Vimos cómo muchas más áreas del cerebro estaban contribuyendo al proceso visual bajo LSD incluso cuando los voluntarios tenían los ojos cerrados».

Conexión de redes neuronales

El estudio también reveló lo que ocurre en el cerebro cuando las personas describían su percepción bajo el efecto de la droga.[pullquote] El cerebro vuelve al estado de cuando éramos niños: libre y sin restricciones», Carhart-Harris [/pullquote]

Normalmente nuestro cerebro está formado por redes independientes que realizan funciones independientes como la visión, el movimiento o el oído. Sin embargo, el alucinógeno rompía esta barrera y separaba estas redes. En su lugar, ésta hizo ver a los científicos la conexión de ellas, así como una mayor integración entre sí.

«Nuestros cerebros se vuelven cada vez más limitados a medida que nos desarrollamos desde la infancia hasta la edad adulta. Pero ahora hemos visto cómo el cerebro vuelve al estado de cuando éramos niños: libre y sin restricciones», añadía el doctor Carhart-Harris.

Interacción del psicodélico con la música

Además de estos hallazgos, otra investigación llevada a cabo por el mismo grupo reveló que la música escuchada bajo efectos del LSD provocaba cambios importantes en la señalización del cerebro y fueron asociadas con las visiones con los ojos cerrados.[pullquote]La música, al influir en el córtex, recibe más información de una región cortical de la materia gris que rodea el hipocampo[/pullquote]

En el estudio, publicado en la revista European Neuropsychopharmacology, los investigadores encontraron que la combinación del LSD con la música causaron alteraciones visuales en la actividad del córtex bajo el efecto de la droga y que la música, al influir en esta región, recibía más información de una región cortical de la materia gris que rodea el hipocampo.

El estudiante que llevó a cabo esta investigación, Mendel Kaelen, del Departamento de Medicina del Imperial, confesó: «Esta es la primera vez que hemos sido testigos de la interacción de un compuesto psicodélico y la música con la biología del cerebro».

De esta manera, esperan que los resultados puedan allanar el camino en pos del tratamientos para trastornos psiquiátricos. «Serían particularmente útil en condiciones donde los patrones de pensamiento negativo se han afianzado, dicen los científicos, como en la depresión o adicción», añadíó.

Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences.

 

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