Si vamos por partes, desgranaremos paso a paso lo más importante que ha acontecido en estas dos últimas semanas. En cuanto a España, poco más queda que decir, bastante tienen los 5 millones de parados como para volver otra vez sobre el tema de la crisis. Que es navidad. De vergüenza, por cierto, lo de los controladores aéreos. ¿Qué pasa?, ¿Son ellos los únicos que trabajan horas extra? Ya me gustaría a mí tener un curro como el de estos señores, haciendo jornadas largas pero cobrando ese sueldo astronómico que se llevan cada mes. Una falta de respeto para los viajeros españoles y para aquellos que están desesperados por encontrar un trabajo.
La huelguecita de estos impresentables se saldó con unas pérdidas terribles y con muchos viajes anulados, entre ellos el de Rosana, la cantautora canaria que debutaba en Londres. Un servidor y cientos de personas nos quedamos con las ganas, por capricho de esos vigilantes de poca monta. Otro tema candente estas semanas ha sido la publicación por parte de Wikileaks de los documentos confidenciales del Departamento de Estado norteamericano, un terremoto informativo cuyas consecuencias son muy difíciles de calcular a estas alturas. La publicación por parte de cinco medios de comunicación diferentes, entre ellos El País, ha suscitado un gran debate que no ha dejado a nadie indiferente. Pese a quien le pese, y dejando a un lado las consecuencias colaterales que puedan tener la publicación de estas informaciones, lo cierto es que todo lo publicado es noticia y de interés para la población. Es muy importante que los ciudadanos conozcan las aspiraciones del país que pretende ejercer un papel hegemónico en el mundo y cuáles son sus verdaderas intenciones: si existe coherencia entre las informaciones oficiales y las reales, si los cables tratan sobre asuntos secretos, presiones entre gobiernos, etc… El interés público está fuera de toda duda.
Aunque quedan aún muchas dudas sobre los documentos, lo que es cierto es que el Cablegate marcará un antes y un después en el mundo de la información. Para terminar nos quedan las desagradables noticias acerca del dopaje en el deporte español. La llamada «Operación Galgo», llevada a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, deja al descubierto las conductas ilícitas de varios de los grandes del deporte español, entre ellos la atleta Marta Domínguez, vicepresidenta de la RFEA. Es triste el caso de la palentina, considerada como la mejor atleta española de todos los tiempos.
Un mal para ellos pero sobre todo para los jóvenes que siguen la estela de los grandes campeones. Dejando a un lado el caso del dopaje en el deporte español, el resto de acontecimientos (la huelga de controladores, el caso Wikileaks y concretamente los pinchazos relativos a la zona europea) a los que se podrían sumar las manifestaciones bien justificadas (no la violencia) de los estudiantes británicos, las airadas protestas de los ciudadanos irlandeses contra las chapuzas de su banca, las huelgas en Grecia de los sindicatos por los recortes austeros… demuestran que algo pasa en Europa, la gente está nerviosa, el ambiente es raro y lo peor, nos acercamos a 2011 con demasiadas incertidumbres acerca del futuro de las naciones europeas y su estado del bienestar. Quizá nos hemos creído los reyes del mundo durante mucho tiempo. Algo es cierto, la avaricia rompe el saco. En fin, feliz navidad y próspero año nuevo, por lo menos nos quedan estos días entrañables entre familia que nadie nos podrá quitar: ni los Gobiernos, ni los bancos, ni la huelga de los controladores (esperemos).