La victoria de la Super Bowl recayó en los New York Giants en un partido en que la protagonista fue la cantante Madonna
El descanso de este evento tan popular en los Estados Unidos gozó de la presencia de la Reina del Pop, que sorprendió a los asistentes con un vestuario inspirado en Cleopatra compuesto por botas altas, un vestido negro y dorado y una corona, confeccionado por Riccardo Tisci.
Sin embargo su actuación se vio enturbiada cuando una de sus invitadas, la cantante británica M.I.A, realizó un gesto obsceno con su mano, lo que levantó ampollas en la NBC, que no tuvo tiempo de censurar lo, a pesar de que se transmitía con cierto retraso, para evitar estos inconvenientes.
Por su parte, Christopher McCloskey, portavoz de la NBC, pidió disculpas por tal contrariedad. «Fue un gesto espontáneo que nuestro sistema de retraso de transmisión captó demasiado tarde», afirmó McCloskey.
No es la primera vez que se producen estos pequeños problemas en el descanso de la Super Bowl. En 2004 Janet Jackson escandalizó a medio mundo cuando en mitad de su actuación dejó ver uno de sus pechos.
Madonna deslumbró, durante 12 minutos, a los cerca de 173 millones de personas que siguieron el espectáculo. Se trata de una gran presión para la cantante, quien, a pesar de estar acostumbrada a grandes eventos, no pudo ocultar su nerviosismo. «Dios mío, estoy tan nerviosa. No tienen ni idea», declaró la artista a la CNN.
Los anuncios se convirtieron, además, en otro de los protagonistas del espectáculo, como la alemana Wolkdswagen o Pepsi.
