El coste de vida en Reino Unido sube sin parar. Y no parece que vaya a mejorar pronto. Boris Johnson ha subido los impuestos y las facturas de la energía están a niveles récord.
La inflación ha vuelto a la economía británica con fuerza y se espera que alcance el 7% en primavera. En términos reales, significa que el ciudadano medio británico está pagando mucho más por los productos y servicios básicos. Mientras que el recaudador de impuestos se lleva una mayor parte de su salario.
Energía
La dura realidad es que las facturas de la energía están subiendo de forma generalizada, lo que supone un duro golpe para el coste de vida de millones de hogares en Reino Unido.
En los últimos meses se ha producido un aumento sin precedentes del coste del gas al por mayor, provocado por el repunte de la demanda al reanudarse la actividad económica tras el cierre del mercado.
¿Qué significa esto para los clientes? El regulador británico ha elevado el límite en 693 libras, hasta un récord de 1.971 libras.
El Gobierno ha establecido un paquete de medidas de apoyo de 9.000 millones de libras para aliviar el golpe.
Impuestos
A partir del 1 de abril, las contribuciones a la seguridad social de empresas, asalariados y autónomos aumentarán en 1,25 puntos porcentuales. El dinero se destinará a solucionar los agujeros que existen en financiación de la sanidad y la asistencia social.
Se había especulado con la posibilidad de que el Gobierno suprimiera esta política de 12.000 millones de libras para paliar la crisis del estado del bienestar en Reino Unido. Pero en una carta conjunta el pasado fin de semana, Boris Johnson y el canciller de economía, Rishi Sunak, confirmaron que entraría en vigor como estaba previsto.
Para alguien que gana 30.000 libras al año en Reino Unido, supondrá que tendrá que pagar 214 libras más en impuestos.
Precios de los alimentos
La inflación de los precios de todos los productos en las tiendas fue del 1,5% en enero, frente al 0,8% de diciembre, alcanzando así la tasa más alta desde diciembre de 2012.
En cuanto a la inflación de los alimentos, fue del 2,7% en enero, la más alta desde octubre de 2013.
Gasolina
La realidad es que se ha producido una enorme presión al alza en el mercado mundial de la energía tras el fin de la pandemia. Todo esto se ha filtrado a los clientes británicos.
La gasolina está a 1,47 libras el litro y el gasóleo a 1,50 libras, según las cifras más recientes, justo por debajo del máximo histórico.
Tarifas de tren
El coste del billete de tren subirá un 3,8% en marzo, lo que supone un duro golpe para los viajeros del Reino Unido. La subida se aplicará a millones de billetes regulados, incluidos los tickets de temporada.
Podría haber sido peor, ya que el Gobierno ha optado por no fijar la subida según el índice de precios. Ello habría supuesto una subida de más del 8%.
La amortización de las hipotecas
El Banco de Inglaterra ha respondido a las tasas de inflación más altas de los últimos 30 años aumentando los tipos de interés.
El tipo de interés básico ha estado en mínimos históricos, pero se incrementó hasta el 0,25% en diciembre y ha vuelto a subir hasta el 0,5% hoy.
Los analistas esperan que suba gradualmente hasta al menos el 1% este verano mediante subidas progresivas. La subida afectará a los titulares de hipotecas, ya que los prestamistas con contratos fijos aumentarán las cuotas, lo que supondrá una mayor presión para las familias.
Banda ancha y televisión
Los proveedores de internet y televisión más populares subirán sus facturas en marzo. Empresas como BT, EE, Vodafone o TalkTalk, que tienen tarifas anuales vinculadas a la inflación, suben sus facturas más de un 9%. Virgin también ha anunciado un aumento que asciende a una media de 56 libras al año durante 12 meses.