El país recibirá 80 billones de euros en ayudas y el gobierno anuncia elecciones generales
Primero fue Grecia. Ahora Irlanda. La crisis europea se ha cobrado una nueva victima. Y amenaza con alguna más. Tras semanas de resistencia, Irlanda ha aceptado el salvavidas lanzado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Una línea de crédito que puede llegar a los 80 billones de euros para reestructurar un sistema financiero en blanco tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y el enorme agujero en el sistema bancario.
Las negociaciones ya están en marcha y en las próximas semanas se hará publico el montaje total del prestamos y sus condiciones. Irlanda es un país con grandes deudas. Tanto publicas como privadas. Todo originado por los más de diez años de crédito fácil y esa burbuja inmobiliaria que tantas victimas esta dejando. Desde el panorama europeo apremian a Irlanda para subir el impuesto de sociedades, uno de los más bajos del continente.
Y junto al plan de ayuda, llegaran de la mano severos recortes económicos. El plazo marcado por el ejecutivo son cuatro años. En el primero de ellos, el Gobierno irlandés prevé recortar 6.000 millones de euros. Durante los próximos cuatro años el montante ascenderá a 15.000 millones. Y con ellos se prevé que más de 24 mil funcionarios pierdan su puesto de trabajo. También se subirán los impuestos. Toca apretarse el cinturón. Y mucho.
«Son momentos difíciles para Irlanda», reconoció el primer ministro, Brian Cowen, quien ante la presión de la oposición y de sus socios de gobierno anuncio la convocatoria de elecciones generales para principios de 2011. Eso sí, tras aprobar el nuevo presupuesto y cerrar el acuerdo final con la UE y el FMI.
La crisis de Irlanda se suma así a la de Grecia, que próximamente recibirá el tercer plazo del plan de ayuda lanzado en mayo. El gran temor de los estados miembros de la eurozona es que la crisis se extienda a otros países. En el horizonte se dibuja la figura de Portugal y en menor medida Italia y España.
El contagio podría llegar por dos vías: a través de los mercados de deuda, que viven momentos de tensión, o los bancos. En este sentido, el Reino Unido ya ha tendido la mano a Irlanda y ha prometido aportar su grano de arena para ayudar a sus vecinos. El Gobierno habla de un préstamo de 7 billones de libras. Entidades alemanas y británicas tienen riesgos acumulados de más de 250.000 euros en la banca irlandesa.
Desde España ya se ha apresurado a no comparar casos. En una entrevista en El País, José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, aseguraba que «no nos debemos comparar con Irlanda». Campa asegura que «son casos muy distintos» y «un abismo separa a España de Irlanda».
«Nuestra situación es la de un país con bajo nivel de deuda pública, que esta en un proceso de consolidación fiscal que esta cumpliendo y va a cumplir, que acaba de aprobar una reforma laboral y de las cajas de ahorros y que tiene pendiente una reforma de las pensiones publicas», justifica el secretario de Estado de Economía.
Diferentes analistas apuntan a que el euro esta en peligro. Desde Alemania, algunas voces llegan avisando de esta posibilidad. Tanto la Unión Europea como el Banco Central Europeo aúnan esfuerzos para evitar el riesgo de contagio de otros estados miembros cuya situación pende también de un hilo.