Cuando vives en Londres, tienes muchas posibilidades de conocer a muchas personas a través de aplicaciones de citas como Tinder, Match y muchas más. A veces las utilizamos porque no sabemos estar solos y es una manera de distraernos para no tocar esa soledad que tanto nos incomoda. Buscamos arreglar esos temas pendientes a través de la búsqueda del amor. Pero no te apures. El universo es tan sabio que va a poner delante de ti a ese diablo que vas buscando. Ya sea en forma de hombre o de mujer y que va a tocar los miedos que tan enterrados tienes. Te hablo desde la experiencia, por las numerosas personas que acuden a mi TERAPIA PSICOLÓGICA en Londres y no saben qué tipo de personas les conviene más en el amor.
Y es que a través de la pareja podemos conectar con nuestras heridas. Con ese guion de vida que aprendimos cuando éramos pequeños o adolescentes y quedaron enterrados en el inconsciente. Y todos debemos elegir el amor, a ese tipo de perfil de hombre o mujer que nos recuerda a nuestros patrones familiares. Todo esto surge desde el inconsciente.
Las creencias familiares están en nuestro inconsciente
Por ejemplo, si tuviste un padre que estuvo ausente en tu vida, seguramente conectarás con hombres NO disponibles. Adictos al trabajo o a otras cosas o casados, y vas a volver a tocar esa herida de abandono que viviste con tu padre. ¿Cuántas veces te has dicho que no quieres parecerte en ese aspecto a tu madre sin embargo te ves haciendo lo mismo que hacía ella?
Y es que todos tenemos unas creencias familiares de origen sobre las relaciones, la sexualidad, las lealtades familiares… que están insertadas en nuestro inconsciente y que tienen mucho peso. Por eso es importante pararse y cuestionarse. ¿Estoy tomando esta decisión desde la libertad o lo hago desde los mandatos familiares?
Pero no todos los temas no resueltos tienen que venir de nuestros padres o generaciones anteriores. A veces puede ser una situación determinada que te produjo un estado de “shock” en un momento de tu vida.
¿Y cómo sabemos que llevamos un niño herido dentro de nosotros en las relaciones?
El niño herido en las relaciones tiene dos maneras de comportarse.
- Sumiso en las relaciones, muy complaciente para agradar al otro, sin poner límites. Se fusiona en las relaciones. Se puede sentir abandonado/a, necesitado/a y te aferras al otro. Le da mucho miedo que el otro se vaya con sus amigos, que tenga vida propia. Quiere que el otro le garantice que no se va a ir.
- El otro rostro del niño herido que llevamos a dentro es el niño rebelde. El que no confía y controla. No sabe recibir solo sabe dar para que el otro lo necesite. Es manipulador.
Y es que para que haya amor, hay que confiar en el otro
La mayoría de las relaciones tóxicas surgen por no confiar en el otro. La clave está en que trabajes tu autoestima y te veas con mejores ojos. La persona que actúa de manera complaciente tiene que aprender a poner límites y amarse. La persona que actúa queriendo tener el control de todo, tiene que aprender a soltar, a dejar ir. Pero esto es un trabajo que lleva su tiempo y proceso. Ya que en la medida que yo me acepto y me amo, tengo la capacidad de amar a los demás y de recibir el amor a los demás.
