Mientras el consejero de la Plataforma Alternativa de Valores Españoles (PAVE), Javier Tordable, paseaba la semana pasada por Liverpool Street en Londres, las alarmas deberían haber sonado en el interior de las oficinas de Bolsas y Mercados Españoles (BME), en la plaza de la Lealtad de Madrid. Aunque ya es tarde: BME, el omnipotente operador de los sistemas financieros en España, puede despedirse de su cepo sobre el 97,4% (datos de Thomson Reuters) del negocio de valores. El nuevo competidor que le acecha es diferente a cualquier otro de la media docena de complejos exteriores de comercio multilateral que funcionan en España, con minúsculos volúmenes de negocio.
PAVE será la primera base de diversificación de transacciones de valores con un núcleo de inversores minoritarios españoles. El proyecto de Tordable, en efecto, es conectar el capital privado español con fondos de especulación y agentes de bolsa que utilizan técnicas de algoritmos e interposicionamiento de alta frecuencia en la City. Así, a través de PAVE, la City comerciará directamente títulos y valores españoles a gran velocidad en un entorno que dispondrá de mayor liquidez y, sobretodo, de menor coste y menos burocracia: la plataforma promete aplicar descuentos de hasta un 66% en las comisiones por intervención.
Tordable, ex-asesor de Deutsche Börse y Eurex, es fundador y propietario del 33% en SendeCO2, el bolsín español de emisiones de dióxido de carbono que también trabaja en Portugal e Italia. Además, ocupa el puesto de jefe ejecutivo en MTS Spain, un mercado automatizado de deuda soberana española y productos financieros de renta fija afiliado a EuroMTS -que, de hecho, pertenece al grupo London Stock Exchange, LSE, la bolsa de Londres-.
Y Wall Street no ha perdido comba: tampoco se halla lejos de la apertura real del sector de la bolsa española, hasta hoy inasequible a la fragmentación que las redes independientes de transacciones electrónicas de valores Chi-X, Turquoise (propiedad de LSE, por cierto), o Nordic Nasdaq OMX Europe, han proporcionado a los mercados del capital en la Unión Europea. La plataforma PAVE desplegará su actividad con los medios tecnológicos de Equiduct, que proporcionará la conexión entre el capital de riesgo y valores españoles en el marco paneuropeo. Tanto el fondo especulativo Citadel Securities como Knight Capital, ambos con sede en Nueva York, aparecen en la lista de los principales accionistas de Equiduct.
Carol Clark, experta técnica en comercio automático de alta frecuencia en Financial Markets Group, asegura que «probablemente, todavía no hemos visto la magnitud, la capacidad ni la velocidad máxima a la que estas plataformas pueden generar transacciones de títulos». PAVE les va a abrir la puerta, y no es la de Alcalá.