El actor confiesa que tuvo dependencia a la bebida por las presiones de la fama
El actor que da vida a Harry Potter, Daniel Radcliffe, ha confesado que tuvo adicción al alcohol. Son las declaraciones más impactantes que ha realizado en una entrevista concedida a la revista GQ. Su consumo excesivo se inició a los 21 años, cuando cumplió la mayoría de edad y se deben ,según el artista, a las duras presiones del mundo del espectáculo.
Ahora, una vez superados sus problemas, dice que ha sustituido las borracheras del pasado por actividades más tranquilas, como la lectura y los paseos con su novia.
En las hemerotecas el nombre de Radcliffe ya estaba relacionado con el alcohol. El joven fue fotografiado en una fiesta en San Petersburgo cuando celebró su mayoría de edad. Aquella noche la estrella no acudió a una cita con sus fans y prefirió dar rienda suelta a la diversión. Las instantáneas muestran como el actor tenía una cara de felicidad extrema mientras se preparaba unos cócteles.
El mago más famoso de la gran pantalla, crece y no solo juega con su varita mágica. La fiesta y el alcohol sin moderación han marcado una vez más la vida de un joven actor que triunfa en la gran pantalla. El caso de Radcliffe no es el primero. Muchas pequeñas estrellas no han sabido digerir el éxito que les ha dado el cine, casos como el actor Macaulay Culkin, el niño que se quedó «Solo en casa» en dos ocasiones y que pasó de estar en la cúspide de la cartelera a ser detenido por poseer marihuana y algunas sustancias ilegales es uno de los ejemplos, o Mary-Kate Olsen, que a los 18 años sufrió anorexia.