Un grupo de ingenieros desenterró la casa de lo que podría haber sido una auténtica bruja. Entre sus escombros encontraron un gato momificado que creen que podría haber sido enterrado vivo como método de protección.
El descubrimiento, en la colina de Pendle, es descrito por uno de los expertos, Simon Entwistle, como de gran importancia, comparándolo con la tumba de Tuntakamón: «Estamos a pocos meses de los 400 años de los juicios de las brujas de Pendle y nos hemos encontrado estas ruinas justo en el corazón del país de las brujas. Esta casa bien podría ser la famosa Torre de Malkin, la casa de una de las brujas enjuiciadas.»
Según comenta BBC mundo, en el año 1612, once mujeres de la zona fueron acusadas de hacer hechicería y asesinar diez individuos; sólo una de ellas fue declarada inocente mientras que las otras murieron. A partir de ese momento, el área fue creando un halo de misterio y morbo a su alrededor.
Los arqueólogos que analizaron los escombros pronto supieron que se trataba de un descubrimiento especial: «En cuanto comenzamos a excavar encontramos la parte superior de las puertas. El edificio es un microcosmos de la subida y la caída de esta área, desde la época de las brujas de Pendle a la era industrial. Hay diferentes capas de la historia local», comenta Frank Giecco, del equipo de arqueólogos.