Sus zapatos no eran como el resto, tenían una peculiaridad, un pequeño agujero por el cual asomaba la lente de la cámara de vídeo de un teléfono móvil. Así grababa un hombre de Tarragona las entrepiernas de las mujeres que llevaban falda. El hombre fue sorprendido en un centro comercial de Cataluña cuando la Guardia Urbana vio un gesto extraño, el sospechoso ponía un pie bajo la falda de las mujeres que había en el recinto.
El hombre acusado de violar el derecho a la intimidad y a la imagen de sus víctimas pretendía grabar las intimidades de la novia de su propio hijo. Al ser descubierto ‘in fraganti’ el hombre puso resistencia a los agentes, con los que forcejeó.