Arrancan las semifinales de la Copa del Mundo 2014. Esta noche (21:00 hora londinense) se disputará el encuentro entre Alemania y Brasil, dos potencias futbolísticas que se verán las caras en el estadio Mineirao de Bello Horizonte.
La suerte está echada. No quedan rivales pequeños, solo favoritos a ser el nuevo campeón del mundo. La selección canarinha cuenta con la ventaja del anfitrión, que recibe el apoyo de todo un país plenamente volcado con su equipo en cada partido. Por otro lado, los alemanes saben que llevan años haciendo un buen trabajo y puliendo un equipo que está sobradamente preparado para pelear por el título hasta el final.
Las ausencias más significativas las tiene el conjunto brasileño. Sin Neymar, su máxima estrella, lesionado, ni tampoco su capitán Thiago Silva, el muro infranqueable de la zaga, sancionado. Por su parte, los alemanes echarán toda la carne en el asador. Son el equipo con mejores números en este campeonato. Controlan la posesión (61%), tienen la máxima efectividad en los pases y cuentan con el portero menos goleado de la competición, el jugador del Bayern de Munich, Neuer.
El técnico de Brasil, Luis Filipe Scolari, apostará por Willian para suplir a Neymar. El jugador del Chelsea es un mediapunta versátil, habilidoso y muy rápido, capaz de hacer enloquecer a los defensores rivales con sus veloces movimientos técnicos. Pero delante se encontrará a una sólida escuadra alemana, una máquina casi infalible dispuesta a echar por el suelo el sueño de todo un país.
