Un supermercado de la cadena británica Tesco adherido a unos apartamentos es considerado el edificio de nueva construcción más feo de todo el Reino Unido. Esta edificación se encuentra en Woolwich, en el sureste de Londres. Es una estructura de cristal y metal con paneles naranjas y verdes.
A partir de hoy, los creadores de esta desafortunada edificación podrán presumir de haber ganado el Carbuncle Cup, el premio que otorga la web de arquitectura Building Design al peor edificio del país.
Este espacio comercial conocido como Woolwich Central compitió con la Vaxhall Tower, que se encuentra en la zona de St. George Wharf, y con una residencia de estudiantes ubicada en Stratford.
Según la revista, los jueces no supieron decir nada positivo del edificio. Uno de ellos, Owen Luder, lo describe como opresivo en cuanto al tamaño y al color y asegura que es una contribución negativa a la zona donde se ubica. Por su parte, Ike Ijeh lo compara con una construcción militar.
Los artífices de este edificio son los arquitectos Sheppard Robson que no tardaron en defender su obra asegurando que recibió buenas críticas al principio y que los pisos se vendieron muy rápidamente.