Un reciente estudio publicado en Psicoterma, señala las ventajas de impulsar un tipo de educación, basado en el fomento de la creatividad, autoestima y autodeterminación que, según los expertos, ayuda a mejorar el crecimiento económico, la innovación y la creación de empleo
Ser más creativos o innovadores, tener un alto nivel de motivación, tener confianza en nosotros mismos y estar dispuestos a aceptar desafíos, siendo mejores comunicadores, estrategas y líderes. Son algunas características que, según los expertos de la Universidad de Beira Interior en Portugal, son necesarias para ser un buen emprendedor y deben ser transmitidas en mayor grado a través del sistema educativo de cada país.
Según un estudio realizado en 2008 por la Dirección General de Empresa e Industria de la Comisión Europea, la educación emprendedora es mucho más que enseñar a alguien a llevar un negocio. «Los métodos de enseñanza tradicionales, como las clases magistrales, no son los más adecuados para desarrollar una mentalidad emprendedora». Por este motivo, «es preciso introducir enfoques de aprendizaje más interactivos, donde el profesor sea más bien un moderador que un conferenciante».
Dos de los motivos que se citan para dar a entender que los nuevos licenciados no pueden ser emprendedores al poco tiempo de obtener su título son: «su propia percepción de que no poseen la experiencia necesaria y la falta de confianza en sí mismos.» La hipótesis de los expertos es que la experiencia universitaria debería ser capaz de cubrir estas dos necesidades.
Respuesta del gobierno
Desde el Gobierno de España se cree firmemente en la necesidad de modificar el sistema educativo, y aseguran que «fomentar la educación en emprendimiento desde sus etapas más tempranas puede ayudar a superar la aversión al riesgo o el miedo al fracaso, que son dos importantes elementos disuasorios para el inicio de una actividad empresarial».
Según explicó la Dirección General de Política de la PYME del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a El Ibérico, «el Gobierno ha desarrollado dos nuevas Leyes Orgánicas que son el marco jurídico necesario para poder introducir la iniciativa emprendedora como enseñanza curricular en todas las etapas de la educación». Además, en la actualidad, ya existen módulos profesionales de ‘Empresa’ o ‘Iniciativa Emprendedora’ en la formación profesional, y centros de apoyo a emprendedores en las propias universidades.
Más ayudas a jóvenes emprendedores
Uno de los problemas con los que se encuentran los emprendedores a la hora de poner en marcha sus proyectos empresariales es el acceso a la financiación. Es por ello que se ha impulsado desde el Gobierno el Plan de Actuación 2011 de Apoyo al Emprendimiento (PAAE), en el que se ha dado un papel destacado a la financiación, representando el 75% del presupuesto del plan (63 millones de euros).
Los jóvenes son un grupo social especialmente afectado por el desempleo en la actualidad. Por este motivo, el mismo plan tiene previsto, a través de la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA), un Programa de Avales para Emprendedores, que concederá 200 millones de euros anuales en garantías financieras para nuevos proyectos empresariales.
Por su parte, la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), dependiente de la Dirección General de Política de la PYME, «dispondrá de diversas líneas de apoyo financiero mediante la concesión de préstamos participativos», según comentó la misma Dirección General de Política de la PYME.