La Fiscalía de Manhattan ha presentado cargos contra el español Javier Martín-Artajo tras considerarlo como principal responsable del caso Ballena que se dio a conocer en abril de 2012. El español, de 49 años, será acusado de haber falsificado y ocultado los datos del banco americano JP Morgan a la Securities and Exchange Comission (Comisión del Mercado de Valores americana). El total de las pérdidas de su oficina de inversiones alcanzó los 6.200 millones de dólares (más de 4.000 millones de euros). El ingeniero, licenciado por ICAI y que cursó un máster en la Universidad de Columbia, se convirtió en uno de los españoles con mejor salario del mundo hasta que fuera despedido de su cargo de director de trading del banco americano en su oficina de Londres.
El bufete de abogados Norton Rose Fullbright LLP, encargado de la defensa del español, hizo público un comunicado en el que se informa que su cliente se encuentra actualmente de vacaciones junto a su mujer. Según sus letrados, Martín-Artajo, que vive en una zona de las más exclusivas de Londres, está convencido de que será declarado inocente de las acusaciones de conspiración, falsificación y fraude. Las penas para este tipo de delito pueden rondar los 25 años de prisión, además de una multa económica de hasta 250.000 dólares.
En dicho comunicado, hecho público incluso antes de que se conociese la decisión del fiscal neoyorquino Preet Bahrara, la abogada, Lista Cannon afirma que «Martín-Artajo siempre ha colaborado en todas las investigaciones realizadas, tanto internas como externas, en el Reino Unido, incluyendo una auditoría y esta vez no va a ser diferente». En caso de que tanto Martín-Artajo se negase a ser extraditado, la fiscalía de Nueva York está dispuesta a solicitar una petición de extradición formal para ambos.
El ascenso de Martin-Artajo fue meteórico gracias a las ganancias millonarias de sus inversiones en bolsa, que le hicieron llegar a cobrar más de 20 millones de dólares entre los años 2010 y 2011. Su gestión era intachable y el español gozaba de una buena reputación en el sector. Todo se torció cuando en 2012, varias de las apuestas en bolsa de la oficina dirigida por el español no dieron el resultado deseado y su sección empezó a producir pérdidas millonarias.
Cuando la oficina central del grupo bancario se dio cuenta de los pésimos resultados pidió a Martín-Artajo y a su equipo que tomaran medidas. La solución propuesta por el español fue invertir en los valores opuestos para así minimizar las pérdidas, a lo que la dirección del banco dio luz verde. La estrategia no dio resultado y las pérdidas se multiplicaron. Desde Nueva York exigieron explicaciones y fue entonces cuando Martín-Artajo, con la colaboración de su subordinado, el francés Julien Grout (cuya presencia también ha sido requerida por la fiscalía neoyorquina), empezaron a manipular los datos y así poder camuflar el enorme agujero en las cuentas del banco americano.
El español de 49 años fue despedido cuando las cifras oficiales de la entidad americana se hicieron públicas la pasada primavera. Estos resultados provocaron la ira de sus accionistas. Como consecuencia, se produjeron numerosos despidos entre los nombres importantes de la entidad como Ina Drew, responsable de la oficina central de inversiones y Archilles Macris CIO del banco en Europa. El escándalo incluso salpicó a Jamie Dilmon, considerado el responsable de la posición de JP Morgan como principal banco del mundo, que a duras penas pudo conservar su puesto como Presidente de la entidad.
Otro de los hombres que perdió su trabajo fue el francés Bruno Iksil, que fue señalado como principal responsable del escándalo cuando el caso salió a la luz la primavera pasada, gracias a las investigaciones de la agencia de noticias Bloomberg. El francés, miembro de la oficina dirigida por Martín-Artajo, era apodado como la Ballena de Londres, que dio nombre al escándalo. Iksil ha sido exculpado y no ha sido llamado a declarar. Este hecho sea probablemente consecuencia de su colaboración con la oficina del Fiscal durante la investigación con la investigación.