La cadena de restaurantes de comida rápida ha confirmado que 9 de cada 10 de sus trabajadores en el Reino Unido firmaron los denominados contratos cero-horas. Como ya contamos en El Ibérico, este tipo de acuerdos favorece la eficiencia económica en relación al gasto en salarios. Concretamente, el encargado del negocio solo llamará a estos empleados cuando lo requieran y no están obligados a ofrecerle un número mínimo de horas de trabajo como sí que ocurre con los contratos a tiempo completo o parcial.
McDonald’s cuenta con 82.000 trabajadores con contratos cero-horas. Desde la multinacional se argumenta que llevan usando este tiempo de contratación desde que empezaron a operar en el país en 1974. «Muchos de nuestros empleados son padres o estudiantes que buscan algo flexible que les sea compatible con el cuidado de sus hijos, los estudios y otros compromisos», afirmó la portavoz de McDonald’s. Además aseguró que les preguntan a sus trabajadores su disponibilidad y que nunca le piden a sus trabajadores estar «pendientes de una llamada» para ir a trabajar.
Los contratos de cero-horas están siendo criticados con dureza puesto que, según muchos, no garantizan estabilidad en el trabajo como tampoco ingresos mínimos para vivir ya que cada semana puede variar el número de horas trabajadas.
Por otro lado, el Institute of Directors (IoD), organismo que representa a más de 38.000 ejecutivos de empresas británicas, ha asegurado que los contratos cero-horas favorecen la flexibilidad laboral, característica vital de una economía fuerte. Además, añaden que es uno de los factores que los diferencia de economías en crisis como la italiana o la española: «Países con un mercado laboral flexible tienden a tener un desempleo bajo y es uno de los motivos por los que el Reino Unido no está en la dinámica de países del sur de Europa».