El aeropuerto de Castellón -recientemente construido, aunque sin actividad alguna- cuenta desde ayer con un avión en sus pistas, aunque ese avión no vuela. El artista Juan Ripollés ha culminado con un avión de acero inoxidable su escultura en la entrada del aeropuerto, que ha supuesto un sobrecoste de 127.000 euros sobre lo presupuestado y que ha pagado de «los bolsillos» de sus hijos. Así lo explicó ayer el artista a varios periodistas en la rotonda de acceso al aeropuerto, inaugurado el 25 de marzo de 2011 pero en el que todavía no hay tráfico aéreo, donde ha convocado a la prensa para asistir a la culminación de la gran escultura «El hombre avión», de 20 metros de altura.
Ripollés se ha mostrado molesto por las continuas preguntas sobre el supuesto parecido de la escultura con el expresidente de la Diputación y expresidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, que fue quien le encargó la obra por estar también al frente de la sociedad pública promotora del aeropuerto, Aerocas.
El artista ha dicho a los periodistas que los parecidos y las comparaciones son fruto de «la mala intención» y de «querer ver lo que no hay». Según él, la «polémica» surgió después de que un medio de comunicación publicara que la boca de una de las cuatro que componen la escultura se parecía a la de Carlos Fabra.
El presupuesto de la obra es de 300.000 euros, que todavía no ha cobrado y que no ha reclamado, pues la obra está todavía sin terminar, según ha explicado. Además, ha dicho, ha tenido que pagar de su bolsillo 127.000 euros más de sobrecoste, por los materiales con los que está hecha la escultura, acero inoxidable, cobre y acero corten, y porque el trabajo ha sido totalmente «manual y artesanal».