Sadiq Khan, el nuevo alcalde de Londres, ha anunciado que venderá los tres cañones de agua que Boris Johnson compró cuando era alcalde en la ciudad. El dinero recaudado irá destinado a obras sociales y de caridad juvenil. «Queremos deshacernos de ellos. Estamos pagando almacenamiento por esos cañones de agua. Es algo que desafía al entendimiento», ha explicado Khan.
Johnson adquirió los cañones de agua hace dos años por 250.000 libras (unos 298.000 euros), a unos compradores alemanes, para la prohibición de manifestaciones en las calles de Londres, ciudad que gobernó entre los años 2008 y 2016.
Sadiq Khan ha dicho que pone en venta los vehículos (modelo Wasserwerfer 9000) y destinará el dinero a ayudas a los más jovenes. «Esto demuestra la incapacidad de este hombre para conseguir un acuerdo coherente», bromeó Khan en declaraciones recogidas por The Guardian.
Cañones de agua prohibidos en Londres
Los cañones que compro Boris Johnson rozan la ilegalidad. Hace unos meses, la ministra de Interior Theresa May declaró su negación al uso de dichos instrumentos. May explicó ante el Parlamento que no usaría dichos vehículos tras comprobar con pruebas médicas y científicas los daños que pueden causar los chorros de agua en las personas, como fracturas en la espalda.
Boris Johnson, en el año 2011, quiso demostrar que los tanques antidisturbios, que compró para la capital británica, no eran peligrosos, como desafío a la ministra de Interior. En una entrevista para la radio LBC, el presentador le preguntó sobre el tema y él contestó: «No estoy seguro si quiero plantarme ante un cañón de agua. No he hecho nada para merecerlo», respondió inicialmente. Sin embargo, después cambió de opinión: «De acuerdo, me acabas de desafiar. Supongo que tendré que hacerlo».
En Reino Unido nunca se han llegado a utilizar, porque las intervenciones policiales siempre han sido moderadas. En cambio, en Irlanda del Norte sí que se han utilizado en algunas manifestaciones. Los policías pueden tener acceso a este tipo de camiones desde el año 2011.