Lucha de Titanes en esta Supercopa de la UEFA. La lucha no estaba sólo en el campo, sino que también se planteaba en los banquillos. De nuevo, aunque en clubes distintos, llegaba una nueva batalla entre Pep Guardiola y José Mourinho.
Guardiola, con un sistema un tanto peculiar (aunque ya probado), sacó un sistema 4-2-3-1 con la novedad de Lahm como mediocentro, en detrimento del lesionado Schweinsteiger. La sorpresa en la alineación fue mayor, una vez que Götze y Javi Martínez se encontraban en el banquillo, jugadores que pueden cubrir mejor las necesidades en mediocampo.
Por parte del Chelsea, Mourinho volvió a plantear un ‘once’ sin Mata sobre el campo, reemplazándolo en este caso por el alemán Schürrle. Terry, capitán blue, también partió desde el banquillo, siendo sustituido por la vuelta de David Luiz.
Para sorpresa de todos los espectadores, el primer gol llegó rápido. En el minuto 7, tras un contragolpe magistralmente guiado por Hazard, el belga puso el balón a banda derecha desde donde Schürrle ponía el balón al corazón del área para que Fernando Torres batiera a Cech con un excelente disparo a la escuadra (0-1).
La primera mitad nos dejó buenos minutos de ambos equipos, pero sobre todo del equipo londinense, que aún sin tener el balón fue el mejor de los primeros 45 minutos.
Con el comienzo de la segunda mitad (47′), Ribery ponía el 1-1 tras un fuerte golpeo desde el borde del área.
La segunda parte estuvo mucho más animada, se sucedieron las ocasiones para ambos equipos, pero ninguno fue capaz de romper la igualada. A falta de 5 minutos para el final, Ramires fue expulsado por doble amarilla, aunque su entrada sobre Gotze bien pudo valer la expulsión directa.
El partido se fue a la prórroga y nada más comenzar, Hazard ponía el 1-2 en el marcador (93′) con la inestimable colaboración de Neuer, que no acertó a blocar el tiro.
Ambas partes de la prórroga se convirtieron en un asedio del Bayern sobre la portería del Chelsea. Cech se erigió en el héroe de su equipo salvando innumerables ocasiones de los bávaros.
Finalmente, en el minuto 121, un balón colgado al área londinense, acabó con el gol de Javi Martínez, mandando el partido al punto de penalti (2-2).
En la tanda de penaltis, Lukaku, lanzador del último penalti, erró en el lanzamiento (5-4) y el trofeo se fue para Múnich.
Cabe destacar la labor de Pep Guardiola, quien hizo historia al convertirse en el único entrenador en conquistar tres Supercopas de Europa.