Las campanadas de la más famosa torre del reloj de Gran Bretaña permanecerán en silencio a partir del año que viene, y durante algunos meses, según han informado hoy fuentes del Parlamento. La razón es debida a una serie de reformas urgentes que se necesitan llevadas a cabo para su mantenimiento.
Esta será la primera vez, en 157 años de servicio ininterrumpido, en la que el Big Ben apague el sonido de sus campanas aunque esto será de manera provisional. Un trabajo de reparación que costará al Estado un coste de 29 millones de libras.
Así pues, el Parlamento ha anunciado que no existe otra vía posible que hacer detener su funcionamiento y explica que «sólo así se evitará que el mecanismo pueda dar fallos».
El tiempo que necesitarán los trabajos de reforma en el reloj y la Torre Elizabeth, requerirán alrededor de tres años de trabajo, y darán comienzo el próximo año.
No obstante, según informó uno de los portavoces, «el reloj no se detendrá durante todo el periodo de tres años». «Su funcionamiento tendrá que pausarse durante varios meses para que se pueda llevar a cabo un mantenimiento esencial», añadió.
Steve Jaggs, el Guardián del reloj, expresó: «Este proyecto nos permitirá dar a uno de los monumentos más famosos de Gran Bretaña el TLC que necesita y merece tan desesperadamente».
Reformas en el Big Ben
El apodo de Big Ben se debe realmente al nombre de la Gran Campana inmersa dentro de la maquinaria. Pero el nombre ha sido atribuido comúnmente para el reloj y la torre en su conjunto.
La Torre Elizabeth, visitada por alrededor de 12.000 personas al año, necesitará arreglar las grietas de su estructura causadas por el agua, y, de igual forma, su campanario y el marco que contiene las campanas.
La remodelación podría suponer, entre otras, la desaparición de la pintura negra de las caras de reloj y del oro que se le aplicó en la década de los 80, devolviéndola a su aspecto victoriano, que originalmente era con pintura verde y oro.
Por otro lado, la Luz Ayrton, que encabeza la torre y que brilla para indicar que los parlamentarios están reunidos, también necesitará ser desmontada y restaurada.
De igual modo se instalará un ascensor en uno de los pozos de ventilación tanto para reducir el tiempo de evacuación como para mejorar el acceso a las personas con discapacidad que no pueden ascender los 334 escalones de piedra. También se instalará un baño ya que, hasta el momento, no existen instalaciones de agua en la torre.
Por último, las luces que iluminan los diales de reloj y el campanario serán reemplazadas por bombillas LED de bajo consumo.