Unos 150 aficionados del Barcelona siguieron el partido en el Bar&Co, un barco en el embarcadero de Temple
Es una de las noches más esperadas del año para los aficionados al fútbol, cuando se enfrentan el Barcelona y el Real Madrid. En especial, los culés y los merengues están muy atentos cuando en época de vacaciones, quién las tiene, se anuncia el calendario de la Liga, y todos se señalan en rojo las noches del gran derbi de España, y casi, del mundo, viendo el tremendo potencial que han adquirido estos dos clubs en los últimos años. Y llegó la gran noche. El pasado 7 de octubre muchos aficionados residentes en Londres se acercaron a los bares y pubs de la ciudad para ver entre amigos el gran partido. El Ibérico estuvo presente en uno de estos locales donde se vivió con gran intensidad el encuentro, en concreto, en el Bar&Co, en un barco situado en el embarcadero frente a la parada de metro de Temple. Un lugar muy peculiar e idílico donde, desde hace cuatro años, una peña del Barcelona se reúne para ver los partidos.
Unas cien personas componen esta Penya Blaugrana London, la segunda peña del Barcelona más antigua fuera de la península, sólo superada por una que se creó antes en Italia. En 1983 se constituyó esta peña que lleva cuatro años disfrutando del fútbol en este curioso lugar, un barco. «Estaban buscando un local y yo al ser muy culé pues acepté, y hemos ido creciendo poco a poco en número de socios», explica Jorge Gallardo, dueño del local Bar&Co. Los cien socios que tiene esta peña (cuesta 20 libras al año) cuentan con una serie de preferencias: entrada al barco garantizada para ver cada partido, descuentos en el bar, entran en el sorteo de entradas para encuentros del Barcelona… Pero, aquellos culés que no son socios también pueden acercarse a ver algún encuentro en este barco, eso sí, se recomienda llegar pronto porque la capacidad de este local es limitada y se suele completar el aforo pronto.
El Clásico comenzaba a las 6.50 p.m. en Reino Unido. Media hora antes, el Bar&Co ya estaba lleno de aficionados del Barcelona con ganas de ver a los de Tito Vilanova en acción. Muchos seguidores no paraban de ver sus móviles para enterarse de las alineaciones: ¿jugarían Cesc y Villa?, ¿el Real Madrid que centro del campo sacaría? Y entre nervios y debates sobre que iba a pasar en el partido llegó la hora de disfrutar. Comenzó el encuentro y poco a poco los culés se animaban y aplaudían a su equipo, pero llegó el gol de Cristiano Ronaldo que enmudeció al barco. Y poco después, a punto estuvo de marcar el Real Madrid con el palo de Benzemá y se lesionó Dani Alves, las caras de preocupación se extendían entre los seguidores. Pero, Messi apareció y marcó el empate.
El árbitro pitó el descanso y los aficionados se tranquilizaron tomando algún refresco y debatiendo sobre lo visto hasta el momento. La segunda parte comenzó con polémica, posibles penaltis no pitados en las dos áreas que encendieron los ánimos entre los seguidores. Y otra vez, un gol del argentino Leo Messi hizo saltar de alegría a los culés, pero la felicidad les duró poco, el portugués Cristiano Ronaldo volvía a amargar la fiesta blaugrana. A partir de ahí, el partido se volvió loco. Dos a dos fue el resultado final del Clásico. Ya queda menos para el derbi en el Santiago Bernabéu.
Por cierto, esta Peña Blaugrana London realiza actividades muy interesantes para los culés, por ejemplo, según cuenta su presidente Eduard Manas: «estuvimos animando a las chicas del Barcelona (club femenino) en su partido de Champions frente al Arsenal hace unas semanas, y dentro de un mes, un grupo de socios viajará a Glasgow a ver el partido de Liga de Campeones del Barça. Mientras, los culés seguirán disfrutando del fútbol en este barco. Algunos dicen que los éxitos del Barcelona en los últimos cuatro años son culpa de Guardiola, otros piensan que el verdadero culpable es este barco bendecido con la buena suerte blaugrana, el tiempo dirá.
