El presidente Ansaldo explica en Londres que la operadora elevará a 8.500 empleados afectados por este plan.
La compañía española Telefónica comunicó ayer a los sindicatos las líneas básicas de la memoria del expediente de regulación de empleo (ERE), puesto en marcha en su filial española. De este modo, la operadora eleva a un total de 8.500 los empleados incluidos en este plan, lo que supone el 25% de los trabajadores que la compañía posee en España. Guillermo Ansaldo, presidente de Telefónica España, explicó en la reciente conferencia con inversores que el grupo celebró en Londres, que inicialmente el plan pasaba por reducir a cerca de 6.500 personas (un 20% de los trabajadores).
Por otro lado, los nuevos planes diseñados por Telefónica España prevén que el periodo de desvinculación del ERE sea de un total de cinco años, en lugar de los tres planeados inicialmente.
Es decir, se prolongará el periodo de tiempo de salidas. Según los planes iniciales, entorno a 2.166 trabajadores habrían abandonado la compañía cada año durante los tres ejercicios de duración prevista inicialmente para el ERE. El nuevo plan reduce la cifra a 1.700 empleados anuales – un 21,5% inferior respecto al proyecto diseñado en un principio – aunque al sumar dos años, el conjunto se incrementará en 2.000 trabajadores.
El ERE supondrá un recorte del 6,6% de la plantilla mundial de Telefónica, que asciende a algo más de 128.000 trabajadores, aunque concentrado en España, implica la citada reducción del 25% de la fuerza laboral en nuestro país, que ronda las 34.000 personas. De ellos, en torno a 28.000 pertenecen a la división de telefonía fija.