El embajador de la música latinoamericana en Londres, Edmundo Ros, falleció el pasado viernes a los 100 años de edad. El músico, cantante y percusionista de rumba murió en España, país donde fijó su residencia al retirarse del mundo del espectáculo.
El primer baile público de la entonces princesa Isabel, hoy reina de Inglaterra fue al compás de su orquesta en la década de los 40. Edmundo Ros popularizó el ritmo de la rumba latina, con el que supo hacerse un hueco en la sociedad británica.
Las islas de Trinidad – Tobago vieron nacer en el año 1910 al responsable de traer la música latinoamericana en Londres, Edmundo Ros. El artista vivió sucesivamente en Venezuela, país donde una vez ingresó en la escuela militar despertaron sus aficiones musicales al formar parte en la banda militar. Años después Londres pasó a ser su lugar de residencia, donde estudió música clásica en la Academia Real de Música.
En Londres transcurrió la mayor parte de su carrera. Aquí hizo popular la música latinoamericana durante los años de la guerra y de la posguerra. Tras crear su propia banda, Edmundo Ros And His Rumba Band comenzó a ser reconocido con la canción Los hijos de Buda y por sus actuaciones en el club Coconut Grove en Regent Street, club que compraría años después y que rebautizó como ‘Edmundo Ros’ Dinner and Supper Club
El prestigio del también llamado «King of Latin American Music» creció así como su figura en el mundo de los negocios. El artista creó una escuela de danza, una compañía discográfica y una agencia de artistas. Ros también regentó el internacionalmente conocido Edmundo Ros Club. En Regent Street, introdujo la fusión de la música latinoamericana tradicional y moderna con el mambo, cha-cha-cha, la samba o la conga.
El músico, vocalista y director de orquesta en el año 2000 recibió la orden del imperio británico por su majestad la reina Isabel II, en la Honours List del fin de año.
Jávea, pasó a ser su localidad a partir de los 65 años, donde residió hasta su muerte el pasado viernes.