Las autoridades piden a sus ciudadanos que extremen precauciones de cara a las vacaciones de verano después de que el pasado año se registrasen al menos 14 caídas desde terrazas en España
Se acerca el verano y con él las tan deseadas vacaciones para los miles de jóvenes británicos que eligen España como destino turístico. Atraidos por el turismo de sol, playa y fiesta que ofrece la costa levantina y las Islas Baleares su presencia no debería centrar la atención de la actualidad. Sin embargo, desde hace algunos años existe una tendencia que ha manchado la reputación del sector hotelero de estas zonas y destrozado a familias enteras. Hablamos de la práctica conocida como balconing, que se ha convertido en un auténtico problema para el sector turístico español y las autoridades británicas.
Han sido estas, en concreto el Ministerio de Exteriores de Reino Unido, las que este año han querido anticipante a estos hechos tan desafortunados. Lo ha hecho después de que, durante este mes de junio, un británico resultase fallecido y otros tres fuesen heridos tras precipitarse desde sendos balcones en España. Junto a la Asociación de Agencias de Viajes Británicas (ABTA), el gobierno ha renovado así su alerta de cara a la temporada alta, especialmente en destinos populares como Mallorca, pidiendo a sus ciudadanos que “extremen las precauciones y tengan cuidado con los balcones”.
Los hechos conocidos como balconing suelen estar protagonizados por turistas extranjeros jóvenes -la mayoría de ellos británicos, de entre 18 y 35 años de edad- y suponen caídas desde terrazas -en algunos casos suceden cuando los afectados intentan saltar de una terraza a otra o desde las terrazas a las piscinas de los hoteles. Como es de suponer, este tipo de sucesos están relacionados con el consumo de alcohol, y solamente durante el año pasado un total de 14 turistas ingleses se vieron involucrados en ellos.
Durante el año pasado, el Gobierno británico ya trató de concienciar a la población a través de un video publicado en la Foreign Office, basado en el testimonio del joven de Liverpool Jake Evans, quien resultó gravemente herido y salvó su vida de milagro tras caer desde un apartamento de siete pisos de altura. La razón de su caída fue, únicamente, tratar de coger un mechero. Por esta historia y todas las que han terminado de manera más dramática, tanto las autoridades como el sector turístico español pretenden evitar este tipo de incidentes este verano.